Piden que se reubique una parada en Breixo por temor a los rayos

Elena Silveira
Elena Silveira OLEIROS / LA VOZ

A CORUÑA

Elena Silveira

La marquesina está ahora situada al lado de un árbol que ya fue alcanzado tres veces por las descargas eléctricas

20 may 2017 . Actualizado a las 23:39 h.

Tres veces. Al menos tres. Son las ocasiones en que un rayo alcanzó un árbol en Breixo. Está situado a orillas de la carretera que conduce desde Santa Cruz a Mera, la AC-173. «Que eu recorde a árbore recibiu tres impactos. Un deles queimou a árbore, outro partiuno á metade e outro cortoulle unha póla», comenta un vecino de la zona. Lo confirman otros residentes en Breixo, Mari Carmen y José Manuel, que tienen la casa justo al lado del ejemplar. «O da rama debeu ser hai quince anos. Recordo que ese día fora eu ás luras co meu tío e da tormenta de repente se volvera noite», explica María Carmen. «Si, fora a media tarde», incide José Manuel.

El caso es que muchos vecinos de Breixo no ven con buenos ojos la nueva ubicación de la parada del autobús porque con las obras de la senda peatonal se desplazó unos metros y ahora está justo debajo del árbol «tocado» por los tres rayos. «E que pode volver pasar...», explica Mari Carmen. Otro vecino explicó que se podría buscar una ubicación más adecuada y separada del árbol, más que nada por la tranquilidad de los usuarios del autobús metropolitano.

El alcalde, Ángel García Seoane, se comprometió a estudiar una posible reubicación de la marquesina, teniendo en cuenta que su localización no puede coincidir con la entrada a una finca y que nunca será del gusto de todos los vecinos. «Non pode haber paradas cada metro. Se a poñemos un pouco máis lonxe protestan os desta parte, e senón os da outra», indicó. En todo caso, los vecinos quieren que sea un lugar seguro. «Breixo é unha zona que recibe moitas descargas eléctricas cando hai tormenta. E en concreto neste punto. Quizás sexa polo porte da árbore, pola presenza dun repetidor de control do aeroporto cerca ou polo monte da Croa». El caso es que los vecinos piden un lugar seguro en el que resguardarse mientras esperan el autobús los días de tormenta.