El PSOE, 26 años perdiendo seis votos al día

Xosé Vázquez Gago
Xosé Gago A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

En 1991 obtuvo el apoyo de más del 59 % de los electores, hoy la encuesta de Sondaxe les otorga el 12,5 %

16 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

En el cénit de su poder, en las municipales de 1991, el PSOE de Francisco Vázquez contó con el apoyo del 59,26 % del electorado. Le votaron 69.705 coruñeses, más que a ningún otro alcalde durante el actual período democrático. 24 años después, en las municipales del 2015, al PSOE coruñés le votaron el 18,34 % de los electores. Es decir, 21.874 personas. Fue su peor resultado en unas municipales desde la Transición.

Pero todo indica que en los dos últimos años la situación de los socialistas ha empeorado. Una encuesta de Sondaxe publicada en enero les otorgaba un 14,4 % de los votos. Otra, publicada este mismo fin de semana, les daba el 12,5 % de los sufragios, lo que supondría que han perdido un tercio de sus apoyos desde su peor resultado electoral.

En números absolutos, el PSOE coruñés ha pasado de los 69.705 votos de 1991 a unos 14.600. En 26 años se ha dejado más de 55.000 apoyos, unos 2.100 por año, 175 al mes, seis votantes cada día.

¿Cuándo bajó el PSOE?

El primer bache de los socialistas se produce en el 2003, cuando Francisco Vázquez obtiene el 45, 7 % de los votos. Para otro político sería un muy buen resultado, ya que le permitió gobernar con mayoría absoluta. Pero en el caso de Vázquez indica una cierta erosión, ya que en los cuatro comicios anteriores nunca había bajado del 50 %. A mitad de mandato, Vázquez pasa el testigo a Javier Losada, que en las municipales del 2007 obtiene el 35 % de los votos. Es el peor resultado del PSOE desde 1979 y la mayor caída porcentual de voto en unas municipales desde la Transición. Supone además la pérdida de la mayoría absoluta. Losada, contra la opinión de su predecesor, pacta con el BNG y en el 2011 el suelo del PSOE se hunde hasta el 26,66 %. Se pierde la alcaldía, que pasa al PP y absorbe gran parte de su electorado de centro. La tendencia a la baja se confirma en el 2015, con el surgimiento de una nueva fuerza política, la Marea Atlántica, que compite por su electorado más a la izquierda. En esos comicios el PSOE toca fondo con un 18,34 % de los votos. Es el peor resultado desde 1979, le convierte en tercera fuerza por primera vez en toda la etapa democrática, y le deja en la disyuntiva de apoyar a su competidor directo -la Marea- o permitir que gobierne el PP -el rival al que se comprometió a no respaldar-. Optaron por la primera opción sin poner condición alguna.

¿Qué ha ocurrido desde la victoria de la Marea?

La decisión de apoyar la investidura de Ferreiro no ha aliviado los dolores del PSOE. Desde mayo del 2015 hubo dos convocatorias electorales más en las que los socialistas coruñeses mostraron leves síntomas de recuperación, las generales de diciembre del 2015 y junio del 2016, pero en las autonómicas que dieron la tercera mayoría absoluta a Feijoo el PSOE perdió toda la ventaja ganada y algo más, y las dos encuestas posteriores de Sondaxe indican que el desplome continúa.

Ha coincidido con una fuerte crisis interna, con un grupo municipal dividido, la dimisión de dos portavoces (Mar Barcón y José Manuel Dapena), la marcha de la primera de la secretaría general, el tortuoso nombramiento -por parte de Ferraz- de una gestora para sustituirla que, encabezada por el exconcejal Florencio Cardador, no ha logrado recuperar el pulso del partido.

La división del grupo municipal es total. A un lado están Yoya Neira y Silvia Longueira, más próximas a la Marea y a Pedro Sánchez. En otro frente se sitúan Fito Ferreiro, Mar Barcón, y el actual portavoz, José Manuel García, partidarios de marcar distancias con la Marea y de Susana Díaz. Queda José Manuel Dapena, que se ha alineado con la candidatura de Patxi López.

Es la misma grieta que recorre todo el partido en la ciudad. Con los votantes divididos casi al 50 % entre partidarios de apoyar a la Marea o de romper con ellos. Y en el frente interno, con el exalcalde Francisco Vázquez respaldando a la presidenta andaluza, su sucesor Javier Losada a Pedro Sánchez, y sectores próximos a la dirección provincial apostando por Patxi López.

Esa división tiene su reflejo en la política municipal, en la que el PSOE ha pasado de pedir un gobierno de coalición a la Marea en octubre del año pasado a negarle la confianza al alcalde en febrero, apenas cuatro meses después.

¿Qué va a pasar ahora?

Las luchas intestinas van a continuar, como mínimo, hasta que se dirima la lucha entre Susana Díaz y Pedro Sánchez; pero todo indica que durarán más, hasta que se elijan nuevas jefaturas autonómicas, provinciales y locales, y hasta que escojan un candidato a la alcaldía en primarias. Ese calendario de congresos y votaciones no finalizará hasta principios del año que viene, pero los movimientos ya han empezado. Entre los posibles candidatos se cita a la abogada Inés Rey, que acompañó a Susana Díaz en uno de sus actos de campaña; al parlamentario gallego Juan Díaz Villoslada, que ayer acudió al mitin de Pedro Sánchez, al abogado Rafael Arangüena, y al actual portavoz, José Manuel García, aunque sus posibilidades son pequeñas, ya que se afilió al partido en este mismo mandato. A la vista de la situación que atraviesa el partido, no sería extraño que surgiesen más nombres. La decisión final dependerá de qué sectores se impongan en las distintas pugnas internas, que amenazan con seguir bajando el suelo de un partido al que las encuestas sitúan al borde de la irrelevancia.