Aumentan las quejas por el retraso en los avisos del impuesto de rodaje

Xosé Vázquez Gago
Xosé Gago A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

Ángel Manso

El 5 de mayo arranca el plazo de pago voluntario del IBI, que recaudará 59,4 millones

21 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Aunque el gobierno local insiste en que se han repetido los plazos de años anteriores, ayer se multiplicaron las quejas de ciudadanos por el retraso en la llegada de los avisos del inicio del período de pago voluntario del IVTM, el impuesto de vehículos de tracción mecánica, al que están sujetos algo más de 121.000 automóviles registrados en la ciudad.

Parte de las cartas del Ayuntamiento están llegando ahora a los hogares de los contribuyentes, cuando ya han pasado más de 45 días desde que arrancó el período de pago voluntario -que se inició el 4 de marzo- y apenas dos semanas antes de que finalice ese plazo y arranque el del voluntario del impuesto de bienes inmuebles (IBI), el que más fondos aporta a las arcas municipales, que comenzará el 5 de mayo y con el que el Ayuntamiento espera recaudar más de 59 millones.

Aunque ambos plazos se abren sin solución de continuidad, la mayoría de los ciudadanos podrán evitar pagar los dos impuestos seguidos, ya que el período de pago del IBI no terminará hasta el 15 de septiembre, cuando comenzará el del impuesto de actividades económicas (IAE) -el segundo tributo municipal que más fondos reporta- y el de las tasas municipales, incluyendo la recogida y tratamiento de basuras, los vados, las máquinas expendedoras y los cementerios.

A través del IVTM, el Ayuntamiento prevé recaudar 11,8 millones de euros, que serán tributados por los algo más de 121.000 automóviles que no están exentos del impuesto por ser vehículos oficiales, desempeñar servicios públicos o estar adaptados para personas discapacitadas. En total hay algo más de 17.600 automóviles registrados en la ciudad libres de afrontar el IVTM.

La principal novedad del calendario fiscal este año es la ampliación del período de pago del IBI hasta el mes de mayo, cuando hasta ahora solía liquidarse entre el 15 de septiembre y el 5 de diciembre, al mismo tiempo que las tasas municipales y al IAE.

Ese cambio pretende distribuir de forma más equitativa el pago de impuestos y los ingresos municipales, que en los ejercicios anteriores solo llegaban a las arcas municipales de forma importante durante el último trimestre del año. Esa concentración de los ingresos solía provocar problemas de tesorería a mitad del ejercicio, cuando el Ayuntamiento contaba con menos fondos líquidos para afrontar los pagos urgentes. Esas dificultades se solían paliar adelantando aportaciones de otras entidades, como Emalcsa, pero en ocasiones obligaban a retrasar el pago de facturas. El nuevo calendario pretende acabar con ese problema, además de evitar a los ciudadanos hacer frente a la mayoría de los pagos a finales de año.