El desplome continúa en el 2017 con una bajada del 47 % en el primer bimestre
18 abr 2017 . Actualizado a las 00:36 h.El Ayuntamiento cada vez recauda menos por las multas de circulación que impone la Policía Local. Durante el 2016, María Pita ingresó poco más de 3,1 millones de euros por el pago de sanciones, muy por debajo de la cifra del 2015, cuando se superaron por poco los 4 millones, y todavía más lejos del 2014, cuando se rebasaron los 5,4 millones de euros.
La caída de la recaudación en esos tres años fue de un 43 %, y marca una tendencia que, de no interrumpirse, llevará al Ayuntamiento a números del 2012 y el 2013, cuando las multas que tramitó no pasaron de 2,3 millones.
De hecho, el arranque de este año ha marcado unas cifras de ingresos que apuntan en esa línea. En el mes de enero, el Ayuntamiento ingresó algo más de 112.000 euros por multas, frente a los 134.000 del año pasado. En febrero la diferencia fue mucho mayor. En el 2016 se recaudaron 204.500 euros, mientras que este año fueron poco más de 65.500.
En conjunto, en los dos primeros meses, María Pita recaudó 178.200 euros, mientras que en el mismo período del 2016 ingresó 338.500 euros. El descenso en 12 meses fue del 47 %.
Si se mantienen las cifras de enero y febrero durante todo el año, al final del 2017 el consistorio habrá recaudado poco más de un millón de euros en multas, lo que supondría la cifra más baja del último lustro. Sin embargo no tiene por qué ser así. La recaudación varía de forma muy significativa según los meses del año, y suele incrementarse a medida que avanza el ejercicio.
El descenso de la recaudación en esos dos meses ha ido acompañado de una caída importante del número de expedientes tramitados en el mismo período de tiempo.
El impacto en las cuentas
La caída de los ingresos por multas en el 2016 no había sido prevista por los responsables del área económica del gobierno local. En los presupuestos se habían precisado unos ingresos de 4,2 millones de euros, un tercio más de lo que finalmente se cobró. La desviación llama más la atención porque las cuentas del año pasado se tramitaron con casi seis meses de retraso, por lo que debería haber sido posible advertir la caída de ingresos.
Claro que en el 2015 también se sobrestimó la recaudación por sanciones de circulación. Aquel año se calculaba que el Ayuntamiento podría ganar 5 millones de euros por esa vía, pero se quedaron un 20 % por debajo.
En ambos años, el impacto del descenso de ingresos fue mínimo, ya que el gobierno local dejó sin gastar más de 43 y 62 millones de euros (2015 y 2016).
Según los presupuestos todavía en trámite, este año el gobierno local estima que se ingresarán 4,2 millones de euros por infracciones de la ordenanza de circulación. Es la misma cantidad que en el 2016, pero la posibilidad de alcanzarla parece lejana ante el ya mencionado brusco descenso de los ingresos registrado en los dos primeros meses del año.
La encomienda de gestión a Emvsa hace tres años mejoró el trámite de los expedientes
En el 2014, el Ayuntamiento encomendó a la empresa municipal Emvsa el trámite de las multas por infracciones en la normativa de circulación. Los efectos de ese cambio se dejaron sentir de inmediato: entre enero y octubre de aquel año se pusieron 39.608 multas, de las que en diciembre se habían pagado 21.149. En ese período del año anterior, el 2013, se habían puesto 36.571 sanciones, pero a las mismas alturas de aquel ejercicio, en diciembre, se habían cobrado 14.856, menos de la mitad del total.
La falta de gestión de los expedientes en los ejercicios previos llevaba a muchos infractores a retrasar el pago de las multas, ya que existía la creencia general de que había cierta posibilidad de evitar pagar las multas si se dejaba pasar el tiempo.
La gestión de Emvsa permitió al Ayuntamiento ingresar 700.000 euros más que en el mismo período del 2013, aunque el número total de multas solo se había incrementado en un 8 %.
El descenso registrado este año entre enero y febrero no parece vinculado a una menor velocidad de gestión de Emvsa, ya que ha estado acompañado de un descenso del número de expedientes de sanción en trámite.