La Fábrica de Tabacos trae cola

La Voz A CORUÑA

A CORUÑA

Marcos Míguez

Avalancha de peticiones en la Xunta para que se repitan las visitas guiadas

04 abr 2017 . Actualizado a las 08:17 h.

El fin de semana, el abarrote se trasladó a la Palloza. Las jornadas de puertas abiertas programadas por la delegación territorial de la Xunta para conocer cómo había quedado la Fábrica de Tabacos, reconvertida en nueva Audiencia Provincial, superó todas las previsiones. Alrededor de 2.000 personas se sumaron a las visitas guiadas.

Las colas de personas se convirtieron ayer en llamadas en cola. La Administración autonómica confirmó a media tarde que fueron muchas las personas que, vía teléfono, reclamaron que se repitan los recorridos por las instalaciones rehabilitadas, muchas de ellas antiguos trabajadores, pero también personal de Justicia e incluso directivos de entidades solicitando actividades para que grupos organizados puedan conocer el nuevo estado del histórico edificio.

La delegación territorial señaló ayer que se está estudiando la posibilidad de repetir la oferta de visitas guiadas de cara al próximo fin de semana, si bien la convocatoria dependerá de cómo se vaya desarrollando el traslado a las nuevas dependencias, ya que en el caso de que se incorpore material documental o incluso equipamientos tecnológicos se complicaría realizar el recorrido de cientos de personas por el interior del inmueble.

De hecho, según la Xunta, se ha comenzado ya a instalar diverso mobiliario y para hoy mismo están previstas visitas internas, en concreto de jueces y fiscales, así como de funcionarios que desean conocer dónde está y cómo es el que, en el plazo mínimo de cuatro semanas -antes no será posible que se inicie la actividad real de la Audiencia- será su puesto de trabajo.

Un mal remate para una buena restauración

Un poste inutilizado, un cuadro eléctrico de obra y unos restos de vallas deslucen, en la fachada que da a la avenida del Ejército, un trabajo de restauración que ha suscitado elogios generales. En una obra de envergadura siempre quedan flecos, pero apena ver -ojalá sea por poco tiempo- esos elementos que le sobran a un espacio sobresaliente.