Los últimos trabajadores que dejaron el recinto tras el cierre siguen manifestándose
01 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Esta semana se cumplieron tres años desde que tras el cierre de la fábrica de armas por parte de General Dynamics los últimos trabajadores abandonaron la factoría. Lo hicieron después de varios meses de encierro en el recinto para demandar la continuidad de la actividad industrial en el recinto. En todo este tiempo, además de mantener una caseta en la entrada de las instalaciones, este colectivo ha seguido movilizándose, la última vez ayer mismo. Así lo explicaban en un comunicado: «Levamos a efecto unha nova concentración ante a Delegación do Goberno, a cal é un novo acto de dignidade e compromiso social en demanda dos compromisos contraídos polo delegado do Goberno, o cal habíase comprometido por escrito en decembro do 2015 a facer as xestións necesarias ante a Axencia Tributaria e o Ministerio de Defensa de esclarecer as denuncias que presentamos o antigo comité de empresa da fábrica de armas ante eses organismos con respecto ás ilegalidades e irregularidades no proceso de adxudicación da fábrica a Hércules de Armamento».
Además, los manifestantes entregaron un escrito al delegado del gobierno, firmado por Roberto Teijido y José Carrillo, en el cual, además de insistir en su petición de «unha xuntanza á maior brevidade posible», le plantean una serie de cuestiones, como si tiene conocimiento de lo ocurrido en la comisión de seguimiento de la adjudicación de las instalaciones que tuvo lugar en el Ministerio de Defensa el pasado 2 de noviembre, donde, dicen, «quedou claro en base a dita xuntanza que os incumprimentos dos compromisos contraídos e incumpridos por Hércules de Armamento obrigarían ao Ministerio de Defensa á recuperación da concesión das instalacións e á posible convocatoria dun novo concurso».
Ni el Ministerio Defensa ni los actuales gestores de la fábrica hablaron sobre el contenido de dicha reunión, que tenía como objetivo evaluar el seguimiento de la mencionada concesión administrativa.
A la búsqueda de capital
Además, tanto los responsables de la empresa Hércules de Armamento como representantes de los actuales empleados de la fábrica han discrepado en varias ocasiones de este colectivo, argumentando que su actitud perjudica la posible captación de socios que aporten capital, que es una de las cuestiones sobre las que vienen trabajando desde hace meses.
La plantilla, a la espera de Industria
La actual plantilla de la fábrica de armas, contratada por Hércules de Armamento, también ha comenzado a movilizarse con el fin de conseguir apoyos para sacar adelante este proyecto industrial. Después de varias concentraciones, el pasado 16 de febrero tuvo lugar una reunión con responsables de la Consellería de Industria «e quedaron en volver a convocarnos», decía ayer Xabier Rioboo, presidente del comité de empresa. Esa convocatoria no se ha producido, algo que para los trabajadores es «unha actitude totalmente irresponsable». Por ello, la próxima semana celebrarán una asamblea para decidir si continúan con las movilizaciones.