Tras la polémica por vestirse de conejita Playboy en carnaval, el domingo acudieron a Cuntis para darle una sorpresa en misa
28 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Durante las últimas semanas, el párroco de Cuntis ha estado en boca de muchos por su atrevido disfraz de carnaval de conejita de Playboy. El divertido guiño no fue bien entendido ni interpretado por todos, lo que le valió algunas críticas. El pueblo de Cuntis defendió desde el primer día a su párroco. Y este domingo fue el de Oza dos Ríos, su anterior destino durante siete años, el que le arropó con cariño. Varios vecinos y miembros de la orquesta París de Oza se desplazaron en un autobús a Cuntis para darle la sorpresa al cura. Discretamente se colocaron en el coro y cuando tocó comulgar allí fueron a desfilar ante Juan Carlos. «Cuerpo de Cristo», les decía. Y en los ojos del sacerdote se asomaron lágrimas de emoción.
Tras la misa los abrazó uno por uno y se fueron a comer todos juntos, padres del sacerdote incluidos. Los vecinos de Oza comprobaron que el párroco sigue siendo el de siempre, como demuestra la gran respuesta popular en la celebración del domingo. «Estaba la iglesia llena, se ve que en Cuntis también lo quieren mucho, tiene 170 chavales y la parroquia funciona de maravilla», relata Juan Carlos Pérez, vecino de Oza dos Ríos y fundador de la orquesta París de Oza, en la que también participó el sacerdote durante su estancia en esta parroquia.
En relación al polémico carnaval, sus exfeligreses recuerdan que con ellos también se disfrazaba este divertido sacerdote «y no pasaba nada». El propio religioso reconoce que lleva disfrazándose «desde que tengo uso de razón». Preguntado por la reacción de la curia, señaló que no hubo ningún tipo de reproche, «aunque tampoco me llamaron para felicitarme».
Reconoce que se emocionó al ver a sus vecinos de Oza dos Ríos. «Pensé que se habían olvidado de mí», dice. «Eso es imposible -replican-, a un cura como él no lo olvidaremos nunca».