El Concello trabaja en un «documento de usos» del suelo para la fachada marítima
14 mar 2017 . Actualizado a las 15:13 h.Los convenios firmados en el 2004 y que permitieron la construcción del puerto exterior especificaban que un tercio de la factura de esa obras -unos 250 millones- se pagarían con la venta del suelo portuario que fuera quedando libre en A Coruña. El dinero se iba a conseguir, básicamente, con la urbanización de casi 400.000 metros cuadrados para hacer viviendas en San Diego.
El gobierno local considera que esos convenios responden a «tempos da burbulla inmobiliaria» y la intención municipal es que el suelo portuario siga siendo, en su gran mayoría, público. «Non deberiamos incidir na parte residencial, non a descarto totalmente, pero non debe ser o forte nos usos dos terreos», dijo ayer el regidor, Xulio Ferreiro, dejando ver que la propuesta de la Marea pasará por una sustancial reducción de esa área urbanizable en San Diego.
Inicialmente se pensó (2004) en construir allí entre 3.800 y 5.700 viviendas, lo que supondría convertir la zona en el mayor desarrollo urbanístico de la historia reciente de la ciudad. Sin embargo, mientras en el 2007 en A Coruña se vendían casi 2.000 viviendas nuevas al año, el pasado ejercicio la cifra cayó a la décima parte, 230: a ese ritmo harían falta 25 años para dar salida a esos 5.700 pisos, y eso calculando que todas las transacciones que se producen en la ciudad tuvieran lugar solo en San Diego.
El regidor aseguró que el gobierno local está trabajando ya en un «documento de usos» del suelo de la fachada marítima.
Hasta el momento no hubo ningún contacto con la oposición para modificar el planeamiento en vigor, el mismo que permite bloques de viviendas de seis alturas en 377.000 metros de suelo en San Diego. El alcalde apuntó que esta misma semana su intención es abordar el asunto en los contactos que mantendrá con los tres portavoces de la oposición. «Intentaremos acordar o máis posible», dijo.
La Marea, en minoría, necesita al menos el apoyo de otros cuatro ediles en el pleno para modificar el PGOM. La intención es llegar a un acuerdo político primero para después sentarse a negociar con las Administraciones que en el 2004 firmaron el convenio para modificar los términos.
Está pendiente una reunión con Puertos del Estado que acumula ya un mes de retraso -a causa de problemas de agenda del presidente del ente público- para hablar sobre el suelo. El Puerto necesita liquidez para poder pagar los más de 300 millones que adeuda por la obra de Langosteira.
El alcalde propuso que la gestión del suelo portuario se lleve a cabo desde un consorcio que, dijo, estaría conformado por el Ayuntamiento, la Xunta, el Ministerio de Fomento (Puertos del Estado), la Autoridad Portuaria y la Diputación.
El Puerto suspendió la subasta del Finisterre y La Solana, durante seis meses. Ferreiro cree que teniendo clara la propuesta global para la fachada, se pueden abordar en distintos tiempos cada zona, por lo que ese asunto podría resolverse antes de dar un solución al resto de terrenos.