Vecinos del Agra denuncian que un bar precintado sigue acogiendo fiestas

Alberto Mahía A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

ANGEL MANSO

El café, en la calle Entrepeñas, incumple la orden de cierre pese a las constantes visitas de la policía

13 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El café Orixe, en el número 42 de la calle Entrepeñas, abre unos días y otros no. No tiene horario ni fecha en el calendario. Cuando lo hace, que es cuando al dueño le place o tiene una fiesta que ofrecer a sus amigos, los vecinos de la zona marcan el 092 porque, dicen, «se producen altercados y no hay quien duerma con el volumen atronador que ponen a la música». Lo peor es que el establecimiento funciona «alegremente», solo en días señalados -principalmente, en víspera de festivo- pese a que lleva encadenando órdenes de cierre impuestas por la Xunta desde marzo del 2016, cuando por primera vez y después de múltiples denuncias vecinales, se precintó el establecimiento tras comprobar que solo tenía licencia de cafetería y carecía de «condiciones de seguridad e higiénico-sanitarias».

Tras un período en calma, meses después, los responsables del negocio, reabrieron el negocio tras hacer unas obras de reforma y subsanar las deficiencias detectadas por la Xunta. Volvieron las fiestas a la calle Entrepeñas a horas intempestivas y los vecinos de nuevo pidieron auxilio a las autoridades municipales, que enviaron de nuevo a los agentes locales, que comprobaron que el local presentaba «las mismas infracciones de seguridad e higiénico-sanitarias de carácter grave que en marzo del 2016», por lo que solicitaron la presencia inmediata de personal de Sanidade, quienes ordenaron su clausura inmediata. Supuestamente, «falsificaron un informe de reformas y adecuación a la ley que nunca se hicieron». En un sótano de su interior, los clientes fumaban y consumían drogas hasta altas horas de la madrugada, según informó el 092.