Ånima, «En Guerra» por el mundo

Pablo Gómez Cundíns
PABLO GÓMEZ OLEIROS

A CORUÑA

GRUPO DE ROCK ÄNIMA EN SU ESTUDIO DE SANTA CRUZ
GRUPO DE ROCK ÄNIMA EN SU ESTUDIO DE SANTA CRUZ PACO RODRÍGUEZ

La banda gira con su segundo disco, grabado en Santa Cruz

07 mar 2017 . Actualizado a las 23:29 h.

Ånima vuelve a la carga. Dabe (batería y coros; Barakaldo, 1980), su hermano MA (bajo y voces; Barakaldo, 1977), Dani Duro (guitarras; A Coruña, 1981) y Rolo (voz y guitarra; Montevideo, 1976) ya están sumergidos En Guerra. Y la comarca coruñesa tiene mucho que decir en este segundo proyecto de una de las bandas de rock alternativo-progresivo que pisan fuerte en el panorama nacional, en esta ocasión con un gran sonido (fruto del trabajo de Alber Castro y Miguel Bretal, de Santa Cruz Recordings), portada (ilustrada por Esteban Fuentes) y maquetación del CD (con forma triangular), a cargo de Laura F. Jácome.

Las ánimas de Ånima crecieron abrazados a la música, pero evolucionaron en Kane Bug (MA y Duro, año 2000), Haiku (año 2006, cuando ambos conocieron a Rolo) y Pülsar (Dabe). Pero fue asistiendo como público a un festival cuando se engendró Ånima. Las quedadas para recordar y versionar parieron versiones propias. «Vimos que eso nos divertía aún más», recuerda MA. Una cosa llevó a la otra y ya hay dos discos en la calle. Sin embargo, bautizar a la banda no fue tan sencillo. «Descartado Tresmilonce (acabó dando nombre al primer disco), Dabe y yo comentamos que nos vino a la cabeza un nombre que podía funcionar... y ¡casualmente era el mismo! Ånima», relata MA. La conexión fraternal fue definitiva. El círculo sobre la Å, simplemente diferenciador.

Para Dabe, el vínculo de sangre «es muy positivo para la banda». Siempre tocaron juntos y Ånima los reúne bajo el mismo techo musical; son su base rítmica. «Sabíamos que iba a pasar, por afinidad y por gustos musicales. Aunque llegados a este punto, nos consideramos hermanos los cuatro. Casi pasamos más tiempo juntos que con nuestras familias», describe.

Con respecto a sus referentes, Dani Duro explica: «A pesar de que cada uno escuchó diferentes estilos (desde ACDC, The Doors o Deep Purple, Bad Religion, Pennywise, todo el movimiento grunge de Seattle con Nirvana, Pearl Jam, Alice in Chains...), teníamos claro que es lo que queríamos cuando descubrimos a bandas como Korn, Deftones, Machine Head, Tool o Incubus... En nuestros reproductores hay variedad: pop, metal, jazz, flamenco... Centrándonos en nuestro estilo, escuchamos Toe, This Town Need Guns, Dillinger Scape Plan, Underoath, Reuben, Biffy Clyro...».

Desde el perfeccionismo y aparcando egos propios de las labores creativas, Rolo destaca que «Ånima llega a un público muy dispar, aun haciendo la música que queremos sin pensar en clichés». Tal es su implantación, que En Guerra se financiación por crowdfunding. «Dudamos muchísimo si hacer campaña. Teníamos mucho miedo de no llegar a lo que pedíamos. Pero a los dos días ya quedó patente que el apoyo de la gente fue brutal. De todos modos, a pesar de pedir 5.000 euros y haber logrado 8.077, hemos tenido que tirar bastante de ahorros. Eso da una idea del presupuesto que se necesita...», describe MA.

Desde la comarca

Ånima ha conseguido asomar la cabeza desde la comarca coruñesa. «En A Coruña y en Galicia hay mucha calidad. Nada que envidiar a las de fuera (aunque no es una competición). Hay medios, calidad de estudios y de técnicos», analiza Dabe. Dani Duro no quiere dejar la oportunidad que le brinda El Comarcal para destacar que «en Galicia hay un gran nivel. Hay bandas muy buenas que llevan años luchando, y otras que merecen estar ahí por talento. Hexany, Aphonnic, Cró! o Guerrera son algunas».

Uno de los escenarios físicos que pisará Ånima (otra vez) es el del Resurrection Fest de Viveiro. Rolo lo pone en valor: «Participar en festivales potentes es muy gratificante. A la banda le da nombre, llegas a más gente y te abre las puertas a las salas. Pero no creo que sea mejor festival o sala».

De pronto, MA reflexiona: «A nivel vital, Ånima es una desconexión del día a día. Hay quien necesita tomarse unas cañas o echar unas partidas en sus ratos libres. Nosotros necesitamos juntarnos y tocar con frecuencia para sentirnos llenos. Es una pasión que si bien empezó como vía de escape o afición, ahora se ha tornado en forma de vida. Vivamos o no de ello, lo tenemos en mente las 24 horas del día. Nos motiva. Por momentos, llega a ser enfermizo, ja ja...».

«El objetivo de Ånima siempre ha sido tocar y tocar, llegar a cuanta más gente mejor, disfrutar de la música y que el que nos escucha lo haga igualmente», dice Dabe. «Y nuestro mayor deseo es vivir de la música, aunque sabemos que es algo realmente complejo», avanza Rolo.

Un «tour» de cuatro meses y veinte conciertos

Hace apenas un mes, Ånima dio el pistoletazo de salida a la gira vinculada a su segundo disco, En Guerra. Por delante les quedan al menos cuatro meses de carretera y tablas tras los que habrán alcanzado la veintena de actuaciones.

De este modo, tras haber despachado un millar de copias de su primer trabajo, Tresmilonce, Ånima comparte (literalmente, en virtud de la exitosa campaña de crowdfunding a través de Verkami), en pleno crecimiento, un proyecto aún más ambicioso y de mayor calidad.

La evolución es patente en En Guerra, con un sonido más maduro, contundente y directo. Diez temas con más fuerza, pero también con el amplio abanico de matices que definen a Ånima. «Los temas quizás ahora sean algo más densos, menos directos a la primera escucha, pero muy elaborados. No te llegas a cansar. Todo lo contrario. Cuanto más los escuchamos, más nos gustan. Se han extremado los estilos. Las partes más lentas son más suaves y las cañeras aún más potentes. Nuestra única intención desde siempre fue hacer la música que nos saliese de dentro, sin preocuparnos (como pudimos hacer en proyectos anteriores) de a quién le va a gustar o a quién no. Queremos que los temas nos llenen, y tenemos la suerte de que también llenan a quien los escucha», analiza Rolo.

La parte más prosaica de la profesión no queda al margen, tal como explica Dani Duro: «La única forma de sostener personalmente una gira de este calibre es con mucho esfuerzo y sacrificio. Algunos tenemos trabajos similares al musical en lo que a inestabilidad se refiere (audiovisuales, por ejemplo) y otros empleos fijos. Unos rechazamos contratos (e ingresos) para poder irnos a tocar tres días seguidos fuera de Galicia y, normalmente, tenemos que utilizar las vacaciones para lo mismo. Es complicado».

Ya los han disfrutado el Resurrection Fest (volverán), el FIRC, el Mareira Fest, Nordestazo, Noroeste Poprock, Sada Rock, Oistes Rock y Castelo Rock, entre otros. Y los que quedan por delante. Más información en animaoficial.com.