El PSOE aparca la moción de censura

Xosé Vázquez Gago
Xosé Gago A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

CESAR QUIAN

Los socialistas ultiman alegaciones al presupuesto que se aprobará de forma inicial el próximo 6 de marzo

23 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El PSOE presentará alegaciones a los presupuestos de la Marea Atlántica. El portavoz socialista, José Manuel García, afirmó ayer que su partido utilizará las opciones que tiene disponibles para hacer mejoras en unas cuentas que, insistió, no marcan un proyecto de ciudad. El anuncio de García confirma que los socialistas han dejado por el momento aparcada la posibilidad de plantear una moción de censura.

Ese mecanismo, que de tener éxito supondría la sustitución del alcalde, Xulio Ferreiro, por otro concejal, es el único que tiene disponible la oposición para evitar la aprobación automática de los presupuestos de la Marea Atlántica el próximo 6 de marzo.

Cabe recordar que la oposición puede presentar una moción de censura en cualquier momento del mandato, sin que sea necesaria ninguna motivación previa. La única diferencia que supondría lanzarla ahora es que se evitaría la aprobación de las cuentas.

El anuncio del portavoz socialista de que presentarán reclamaciones al presupuesto indica que no habrá moción de censura por el momento, ya que las alegaciones solo pueden plantearse después de que las cuentas estén aprobadas de forma inicial.

Una opción casi descartada

La posibilidad de que los socialistas pusiesen ahora en marcha el mecanismo para sacar a Xulio Ferreiro del sillón de mando en María Pita está casi descartado desde hace semanas. La posibilidad quedó abierta después de que el alcalde perdiese la cuestión de confianza que planteó para aprobar los presupuestos sin un acuerdo previo. En esa sesión extraordinaria del 4 de febrero, el regidor contó con los diez votos de su grupo y de la única concejala del BNG. El PP (10 ediles) y el PSOE (seis), que cambió su postura con respecto a la sesión de investidura, le quitaron la confianza, lo que abrió un plazo de un mes para plantear la moción de censura que evite la aprobación automática de las cuentas.

Sin embargo, justo después de terminada esa sesión, tanto García como el presidente de la gestora socialista, Florencio Cardador, insistieron en que su partido no llegaría a un acuerdo con el PP, cuya participación sería imprescindible para la moción de censura. Esa postura no varió después de la reunión que ambos mantuvieron la semana pasada con la portavoz de los conservadores, Rosa Gallego, cuyo partido ha insistido en que deben ser los socialistas los que pongan sobre la mesa la posibilidad de relevar al alcalde y al equipo de gobierno de la Marea, con los que ambas formaciones son muy críticas.

Los contactos con el PP

Aunque la moción de censura parezca descartada a corto plazo, es probable que ambos partidos mantengan nuevos encuentros. Los dos grupos coinciden en diversos asuntos, tanto en medidas económicas, como la propuesta de reducir el IBI, defendida desde el principio por los populares, o en su rechazo a que el Ayuntamiento se convierta en un «promotor inmobiliario» y destine fondos a adquirir terrenos y construir nuevas viviendas, como prevén las cuentas de la Marea. Por no hablar de que ambos son muy críticos con los recortes que el gobierno local prevé aplicar a las aportaciones que hace el Ayuntamiento a las entidades sociales, culturales y deportivas.

La posibilidad de que se produzcan más encuentros PP-PSOE solo se ha visto incrementada por la decisión del gobierno local de no sentarse a hablar con los demás grupos hasta que finalice el plazo para presentar una moción de censura que evite la aprobación de las cuentas. La Marea ha mantenido esa postura a pesar de que los socialistas han reiterado que no darán ese paso. Su negativa a dialogar ha sido muy criticada por los demás grupos, especialmente por el BNG, que les ha advertido que así facilitan que se presenten propuestas para modificar los presupuestos, y corren el riesgo de quedarse sin apoyos en el pleno para aplicar las propuestas que figuran en el texto.

La Marea, de vuelta a la calle

Lejos de escuchar las recomendaciones del Bloque, el gobierno local y la Marea han mantenido su postura de no hablar con la oposición, y están tratando de reactivar a sus bases ante el riesgo, mínimo en todo momento, de que haya una moción de censura.

Durante esta semana, el partido de Ferreiro está organizando encuentros con vecinos en diversos barrios de la ciudad. El primero tuvo lugar el lunes, en una librería próxima a la plaza de España, y durante su intervención el regidor situó al Partido Socialista como principal responsable de los problemas políticos de la ciudad, y les acusó de querer romper el preacuerdo presupuestario que habían alcanzado con ellos de antemano. Aunque la realidad es que fue el gobierno local el que anunció la ruptura de ese pacto de forma unilateral, y solo dos horas después de que él mismo dijese que iba a ser un acuerdo «bo para a cidade».

José Manuel García contestó ayer a esas palabras insistiendo en que su partido sigue dispuesto a colaborar con la Marea en el gobierno de la ciudad, pero recordando que esa decisión debe tomarla Ferreiro, pero «parece que no quiere, que prefiere continuar en solitario e ir de víctima permanentemente, creo que se equivocan», concluyó.

En otro orden de cosas, el alcalde y ediles de todos los grupos participaron por la tarde en el acto convocado por la Comisión Aberta en Defensa do Común en el salón del plenos del Ayuntamiento para reclamar al Estado la devolución gratuita de los terrenos de La Solana al Ayuntamiento.