Maribel tiene 60 años. Su madre, Purificación Arochena, ochenta y pico. Las dos fueron alumnas de la Grande Obra de Atocha y ambas forman parte de una curiosa asociación, creada hace un cuarto de siglo, que mantiene unidas a varias generaciones de coruñesas que se formaron en este colegio de la plaza de España. «Nosotras no somos de una promoción determinada que nos juntamos una vez para celebrar el aniversario. Admitimos gente de cursos diferentes, aunque todas somos bastante mayores porque la juventud no se apunta a estas cosas», comenta Maribel. Pero lo más llamativo es que entre las de más edad y las más jóvenes hay 75 años de historia de un colegio del que nunca se han desligado, siguen siendo compañeras. «Algunas nos vemos casi a diario para tomar café, organizamos al menos tres o cuatro comidas o excursiones al año, por ejemplo dentro de poco vamos a ir a los cañones del Sil», destaca. Medio centenar se juntaron en las últimas horas en la histórica sede del Círculo de Artesanos para celebrar que, aunque pasen los años, las décadas, siguen siendo compañeras.
Puertas abiertas
Le explicamos a la gente que vino que nuestras clases son para grupos reducidos y que todos los profesores que las imparten son profesionales en activo, y esas son las cosas que nos diferencian del resto», comenta Marián Llonch, subdirectora de la Escuela de Diseño de Moda Formarte que dirige Fernando Suárez. En su local de San Andrés organizaron una jornada de puertas abiertas en las que los interesados en los estudios superiores de diseño tuvieron la oportunidad de familiarizarse con el centro, con los docentes y escuchar los testimonios de alumnos.
Graduados sociales
El Colegio de Graduados Sociales, que preside la coruñesa Susana Soneira, está de actualidad por varios motivos. Por ejemplo, porque acaba de inaugurar nueva sede social al lado de los juzgados, y también porque en las últimas horas entregaron el premio al mejor expediente académico de la Facultad de Ciencias del Trabajo de Ferrol. Recayó en Judit González López.
Aire parisino
«Está inspirado en los salones parisinos antiguos. Ocupa un primer piso, para que sea una espacio más privado. Exclusivo. Estoy encantada con la respuesta de la gente», comenta Isabel Puente, que acaba de inaugurar el cuidado salón White en el número 8 de la calle Compostela. Hace 11 años abrió su primer negocio en Cuatro Caminos.