Un mural lleno de pequeños grandes deseos en el Materno

La Voz

A CORUÑA

PACO RODRÍGUEZ

15 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Desde hace dos semanas, tanto los niños que acuden al centro  de día del Materno, como los ingresados en el hospital, algunos de ellos con enfermedades oncológicas, han elaborado el mural del Día del Niño con Cáncer, que se conmemora hoy. Sobre una de las paredes de la Ciberaula navega un barco rodeado de botellas con mensajes, en los que, por ejemplo, la pequeña Leilía desea curarse «para poder hacer gimnasia rítmica», Raúl quiere «sanar para xogar cos meus amigos» y la caligrafía de cinco años de Xoel pide para que «todos los niños del mundo se curen».

Con la profesora del Teresa Herrera, Yolanda Amor, la manualidad ha servido también para entretener una estancia que se hace especialmente difícil cuando, como en el caso de los alrededor de 25 niños que cada año se diagnostican de cáncer en el Materno, la enfermedad les obliga a pasar largo períodos en el centro, y con cierta frecuencia sometidos a medidas de aislamiento.

«El cáncer es una tragedia familiar, enferma el niño, y enferman sus padres, toda la familia necesita atención», explica Gema Muñoz, pediatra oncóloga que, junto con Ana Alas, llevan el peso de la asistencia al cáncer pediátrico.

Para ellos «tratamos de diseñar un tratamiento a la medida de cada uno», indican las expertas, en el que participa un equipo multidisciplinar de especialistas, desde cirujanos a oncólogos y por supuesto la enfermería, pero que también trata de cuidar los aspectos humanos en los que tanto aportan psicólogos y trabajadores sociales. Juntos hacen frente, sobre todo, a las leucemias, el cáncer infantil más frecuente, pero también a los tumores del sistema nervioso central y a los linfomas que afectan a los niños. En todos, la detección precoz es clave.

«Todo ha ido avanzando y mejorando mucho y eso se nota en la supervivencia, que en los 80 era del 40- 50 % y hoy está en el 75-80 %», confirma Ana Alas.