La cuestión de confianza es inminente

Xosé Vázquez Gago
Xosé Gago A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

Paco Rodríguez

El gobierno local la convocará esta misma semana si mañana no hay un principio de acuerdo con los socialistas

24 ene 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El encuentro de ayer entre el PSOE y la Marea para negociar el presupuesto terminó sin avances, y cada vez es más probable que el alcalde se someta a una cuestión de confianza para aprobar las cuentas. Fuentes del gobierno local señalaron que la única oportunidad para evitarlo es que se alcance un principio de acuerdo con los socialistas en la reunión que ambos grupos mantendrán mañana. De lo contrario, explicaron que están decididos a poner en marcha ese mecanismo porque la ciudad no puede esperar más para tener presupuesto.

La cuestión de confianza se solventará con una votación en el pleno. Si el gobierno la gana, los presupuestos estarán aprobados de forma automática. Es muy improbable que ocurra eso, ya que populares y socialistas, que suman 16 de los 27 concejales del pleno, rechazaron las cuentas en una sesión extraordinaria celebrada poco antes de año nuevo.

Pero la pérdida de la confianza no tendrá ninguna consecuencia inmediata. Solo abrirá un período de un mes en el que la oposición debe presentar con éxito una moción de censura contra el alcalde. Ese trámite no es sencillo, para presentar la moción es preciso contar con la firma de al menos 14 concejales, la mayoría absoluta de la corporación, que respalden a un candidato alternativo a la alcaldía. Después se celebraría un pleno en el que deben votar para ratificar esa decisión.

Hace unos meses la posibilidad de que la oposición hiciese una maniobra de esas características era remota. Para el PSOE supondría rectificar por completo la decisión, anunciada en campaña electoral y cumplida en mayo del 2015, de evitar que continuase gobernando el PP. Para ello dieron su apoyo a la investidura de Xulio Ferreiro, al que tendrían que cambiar por un conservador para aprobar la moción de censura, una decisión que podría hacer estallar al partido en pedazos.

Si esa posibilidad ya era remota, casi resultaba ciencia-ficción la alternativa de que el PP apoyase a un socialista para reemplazar a Ferreiro, ya que rompería por completo su línea argumental de que debe gobernar la candidatura más votada; por no abundar en otros problemas.

La gestora socialista, en el aire

Pero las posibilidades de una moción de censura son incluso más exiguas hoy, después de la dimisión del portavoz del PSOE, José Manuel Dapena, y de la marcha al día siguiente, viernes 13, de su secretaria general, Mar Barcón.

Esas dimisiones han dejado al Partido Socialista sin un portavoz en el pleno y con una dirección local en funciones, que debe ser reemplazada por una gestora que lleve al partido hasta el congreso local previsto en otoño.

Por el momento solo se conoce el nombre de la persona que dirigirá la gestora: el exconcejal Florencio Cardador. Ferraz tiene una amplia lista de nombres para completar la gestora, pero desde el viernes 13 hasta ayer no cerró una lista definitiva y el tiempo sigue corriendo en María Pita.

El gobierno critica al PSOE

En medio de la crisis abierta, el gobierno local parece decidido a que la demora tenga un fin. Ayer sus portavoces recordaron que desde que se produjeron las dimisiones guardaron silencio sobre la crisis interna socialista y accedieron a retrasar las negociaciones. Ayer criticaron que el PSOE incumplió su promesa de presentar «achegas concretas e cuantificadas economicamente». En vez de eso, « presentaron un documento político (...) unha especie de programa electoral, no que supón un claro paso atrás». Por eso temen que «a intención do PSOE non é a de chegar a un acordo senón seguir enredando con intereses partidistas ou persoais», que, en algún caso, parecen «relacionados coas loitas internas da formación».

Las mismas fuentes calificaron de «moi grave» la conducta de los socialistas, ya que «os problemas internos dun partido non os pode pagar a cidade», e insistieron en que ellos cumplieron su parte de plantear propuestas para dar visibilidad a sus proyectos.

El desenlace será en la reunión de mañana, que en principio contará con los mismos participantes que la de ayer, Ferreiro y los concejales Eugenia Vieito y José Manuel Sande por la Marea, y los ediles Fito Ferreiro y José Manuel García por los socialistas. Desde el gobierno insistieron en que si el PSOE no presenta propuestas que puedan ser incluidas en las cuentas y no se alcanza un «principio sólido de acordo», la cuestión de confianza será convocada esta misma semana.