Las esculturas de los jardines, entre el olvido y la lenta restauración

Rodri García A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

M.R.

Concepción Arenal y Carballo lucirán nueva imagen, pero Murguía, Fernández Latorre o Enrique Hervada demandan arreglos

17 ene 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Que a la escultura de Eduardo Pondal el verdín de los pinos le caiga encima casi forma parte de su identidad. Es lo que le ocurre a la figura del autor de Queixume dos pinos en los jardines de Méndez Núñez. A otras esculturas el paso del tiempo les sienta peor y por ello ayer mismo el Ayuntamiento iniciaba la restauración de la figura de Daniel Carballo, que se encuentra frente al edificio de La Terraza. El pedestal pétreo, diseñado por el arquitecto coruñés Pedro Mariño, sobre el que se asienta la escultura que hizo Agustín Querol presenta deficiencias, ya que el material empleado «foi a pedra arenisca de Novelda, moi valorada a finais do século pola finura dos detalles que permitía esculpir e a nitidez coa que era visible o resultado grazas á claridade do seu ton, pero que non presentaba unha resistencia necesaria para a durabilidade da climatoloxía do noroeste peninsular, o que provocou que hoxe presente unha acusada meteorización na súa superficie», indican desde la concejalía de Rexeneración Urbana.

El deterioro por el paso del tiempo también afecta a otras esculturas de los jardines y, así, el busto de Manuel Murguía, que hasta parece tener cara de susto, apenas conserva en su pedestal varias letras que identifican al impulsor del Rexurdimiento. Es una deficiencia que afecta también a las esculturas dedicadas a Juan Fernández Latorre, Enrique Hervada o Castelao, todas ellas prácticamente olvidadas frente a la lenta restauración de algunas otras.

Por el momento, la única escultura que ha tenido que ser sustituida para ser reparada ha sido la de Emilia Pardo Bazán, cuyo original lleva años en los almacenes municipales; esta es una figura que acaba de cumplir cien años desde su instalación para homenajear a la escritora.

Y también un siglo cumplió el monumento levantado en honor de otra de la grandes mujeres gallegas, Concepción Arenal, si bien en este caso no se trata de una figura, sino de un conjunto escultórico que también ha sido restaurado por los responsables municipales con motivo de dicho aniversario.

Tanto este monumento como el dedicado a Curros Enríquez forman un conjunto que incluye una fuente, con lo que el servicio municipal de mantenimiento de las mismas las limpia y repara habitualmente. De hecho, ayer mismo un operario lo estaba haciendo en la fuente del bardo Curros Enríquez.

Por ahora, el único monumento en restauración es el de Daniel Carballo, inaugurado en 1896, y supone una inversión de 40.000 euros. El concejal de Rexeneración Urbana, Xiao Varela, apuntaba que esta intervención «é unha aposta pola recuperación do patrimonio histórico e artístico da cidade».