Un hombre que abusó de una joven y le robó en su portal no tendrá que ingresar en prisión

alberto mahía A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

La víctima se encontró al agresor en la calle un año después y lo denunció tras reconocerlo

23 dic 2016 . Actualizado a las 08:04 h.

El hombre, de nacionalidad marroquí, intentó violarla en su portal en agosto del 2014. Pero ante la fuerte resistencia y los gritos de la joven, desistió; si bien huyó con el bolso de la víctima. La chica no quiso denunciar y pasó el tiempo. Hasta que un año después, acompañada por unos amigos, se cruzó con el agresor en la calle. Lo reconoce y le pregunta si se acuerda de ella, a lo que el ahora condenado respondió agarrándola por el cuello y tirándola al suelo. Entonces, sí lo denunció. Y relató a la policía lo que ese hombre le había hecho un año antes. Por ello fue detenido, le impusieron una orden de alejamiento y hace un mes fue juzgado. Pese a que el individuo lo negó todo, eran muchas las pruebas contra él, y el titular del Juzgado de lo Penal número 2 lo condenó a dos años de prisión -un año por la agresión sexual y otro por robo con violencia-, no tendrá que ingresar en prisión porque carece de antecedentes y la pena es igual o inferior a dos años. En cuanto a la indemnización, está obligado a entregar a la joven 5.000 euros por los daños morales causados.

Resistencia

Según la sentencia, el ahora condenado caminaba sobre las cinco de la madrugada del 14 de agosto del 2014 por la calle Sol cuando vio a la joven. Le gritó y la chica se metió en su portal. El hombre entró tras ella antes de cerrarse la puerta, la empujó contra las escaleras y le realizó tocamientos por todo el cuerpo. La resistencia y los gritos de la víctima sirvieron para que el acusado cesase en la agresión. Pero antes de abandonar el lugar, le arrebató el bolso.

La chica prefirió olvidar y no denunciar los hechos. Pero un año después, cuando se encontraba con unos amigos en la calle, observó que por la misma caminaba la persona que la había intentado violar. Respaldada por las personas que la acompañaban, la joven se dirigió al agresor y le preguntó si se acordaba de ella. La reacción del hombre fue brutal. La agarró por el cuello, la tiró al suelo y salió corriendo antes de que los amigos de la víctima pudiesen darle alcance. Fue finalmente la policía la que lo detuvo.

Que haya sido condenado solo a dos años de cárcel por «unos hechos de especial gravedad», según el juez que dictó la sentencia, se debe a que «la comisión de la agresión sexual y el robo fue coincidente en cuanto a la violencia ejercida, por lo que aisladamente no revisten especial antijuricidad, y en consecuencia el castigo no puede imponerse sin contemplar los dos hechos en su conjunto y valorar que más de dos años por ambos hechos sería excesivo, por lo que ambos hechos se castigan en su pena mínima de un año de cárcel».

Aparte de esa pena, el hombre no podrá acercarse ni comunicarse con la víctima durante los próximos cinco años.