Las deficitarias señales del Camino Inglés despistan a los peregrinos

Carmela López
Carmela López FERROL / LA VOZ

A CORUÑA

c. toimil

Algunos tramos evidencian un notable abandono y otros resultan peligrosos

09 dic 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Recorrer los 121 kilómetros del Camino Inglés de peregrinación a Compostela desde Ferrolterra en varias etapas tendría que estar a la altura de cualquiera, pero no resulta tarea fácil por los inconvenientes que se encuentran a lo largo del trayecto. El principal es la señalización, que es escasa y no sigue un mismo modelo, pero también hay tramos que denotan un total abandono, con la maleza cubriendo parte del camino y con puentes de madera en muy malas condiciones.

Las dificultades comienzan ya a unos pasos de la propia salida en el paseo de la Marina de Ferrol, porque la calle Carmen Curuxeiras está cortada por unas vallas que impiden el acceso a una zona en la que hay viviendas ruinosas. De ahí que el trazado original del camino se desvíe desde hace casi tres años por Benito Vicetto mediante una señal de desvío provisional, para continuar por la calle San Francisco, en la que dos azulejos con la vieira marcan la ruta unos cuantos metros más, hasta la altura de la capilla de la Orden Tercera. Ocurre que la altura a la que están situados, a más de dos metros y medio del suelo, obliga al caminante a ir mirando al cielo para encontrarlas, pero después tiene que volver la vista al suelo, porque en el barrio de A Magdalena las conchas están en el pavimento y en muchos casos, tapadas por los coches.

El recorrido continúa por la calle Real hasta Tierra, por la que se baja hasta el Cantón de Molins para después seguir la ruta pegados a la muralla de Bazán.

Otro cruce conflictivo está en el polígono de A Gándara, a la altura de la última rotonda antes de llegar a O Couto. En este lugar ya hubo varios despistes, sobre todo si es de noche. Según comenta Adolfo Picos, miembro de Protección Civil de Neda y responsable del albergue de peregrinos de este municipio, hace poco una pareja estuvo perdida bastante tiempo y, a través del teléfono, consiguió que retomasen el camino. En Xuvia, a la altura de Megasa, también surgieron problemas cuando se estaban ejecutando las obras de saneamiento, que obligaron a desviar la ruta. Más recientemente, en concreto la semana pasada, se produjo la rotura de un puente de madera de un tramo provisional localizado en el polígono Vilar do Colo, en Cabanas.

En Fene, en el paso elevado sobre la autopista, existe otro punto conflictivo. Una barandilla situada a unos 80 centímetros del suelo en la carretera que une Laraxe con Limodre.

En la oficina de Ferrol no se venden las credenciales, que sí facilita el albergue de Neda

Los peregrinos que parten de Ferrol para realizar el Camino Inglés se encuentran con el inconveniente de que en la Oficina del Peregrino abierta por el Concello en julio en Curuxeiras no se venden las credenciales. Es el documento que, a través de los sellos en los puntos establecidos a través de la ruta, permite la obtención de la compostela al llegar a la catedral de Santiago. Para conseguir esa especie de pasaporte del peregrino tienen que ir a la concatedral de San Julián, en horario de 10.30 a 13.00 y de 18.00 a 20.00 horas, o a la sede del obispado, que solo abre de lunes a viernes de 9.00 a 13.30 horas. Este hecho provoca inconvenientes a quienes lleguen a Ferrol por la noche y pretendan iniciar el camino a primera hora de la mañana, que es lo más habitual. Para tratar de poner remedio a esta complicación, el albergue de Neda ha comprado al obispado un lote de credenciales que ya incluyen el sello de Ferrol y que se venden a los peregrinos.