La puesta en marcha del polígono de Morás necesita cerca de 12 millones

Antón S. Rodríguez ARTEIXO / LA VOZ

A CORUÑA

M. Marras

La partida de 4,1 prevista por la Xunta para el 2017 incluye la carretera principal

06 dic 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Hace ya varios años que la Xunta está bailando la yenka con el polígono de Morás. Ahora toca un nuevo paso adelante, después de más de una década de procesos para levantar el polígono más grande de Galicia o, dicho de otra forma, el polígono ad hoc del puerto exterior. Los presupuestos expansivos anunciados por la Xunta otorgan ahora 4,1 millones de euros para desarrollar un espacio de 1,5 millones de metros cuadrados que parecen más un templo egipcio gigante que un recinto empresarial.

La Xunta ya avanza que con esos cuatro millones y pico no se completará la urbanización, si acaso se requiere otro tanto para el ejercicio del 2018. De momento, en esta partida recién anunciada se incluye la ejecución del principal vial del polígono, que coincide en buena parte con la carretera de la Diputación, pero no así con el enlace con la autovía A-6, que quedará para ejercicios posteriores. El impulso de cuatro millones serán sin duda significativo para reactivar la gigante instalación, si bien supone apenas un tercio de los 12 que se necesitan invertir.

A la cifra comprometida se suman otros dos millones de euros por parte del Instituto Galego de Vivenda e Solo. «Destinaranse a mercar solo urbanizado a Xestur no parque de Morás, de maneira que o esforzo para o desenvolvemento do polígono se comparta entre o IGVS e Xestur», indican fuentes de la Consellería de Infraestruturas. Porque la experiencia de Xestur, titular de este espacio gigante, no ha sido nada positiva hasta la fecha. Intentó sufragar los gastos de la urbanización con la venta de la mitad de las parcelas a precios teóricamente más asequibles que los del mercado, y primando aquellas empresas con algún vínculo con la actividad del puerto exterior. Pero la campaña fue un fracaso.

Atrás quedaban las declaraciones del entonces conselleiro de Infraestruturas, Agustín Hernández, asegurando que Morás acogería las primeras empresas a principios del 2013. Así lo había dicho en enero del 2012, pero solo seis meses después las obras se paralizaban alegando que no tenía sentido «terminar una obra que no tiene demanda».

Y dos años después de la desaparición de las máquinas, en abril del 2014, se volvió a dar un pequeño paso hacia adelante, un pequeño síntoma de reactivación de los trabajos cuando aparecieron varios operarios para instalar el cableado eléctrico, pero también aquello dio paso de nuevo a la inactividad. Los siguientes vestigios de vida para el polígono de Morás llegaron gracias al rodaje de una serie de televisión que recreó el recinto en el desierto de Afganistán.

Ahora la Xunta ha dado el paso (¿definitivo?) para intentar poner el polígono al menos al mismo ritmo de actividad que está mostrando el puerto exterior.