Un acusado de abusar de una joven en una fiesta dice que solo la despertó
A CORUÑA
Un joven estudiante ocupó ayer el banquillo de los acusados de la sección segunda de la Audiencia Provincial para responder por un delito de abusos sexuales por el que el fiscal pide que sea condenado a cuatro años de prisión -la acusación particular eleva la petición a 8 años y a una indemnización de 21.000 euros-. Las acusaciones sostienen que el 21 de diciembre del 2014, el procesado, en compañía de unos amigos, conoció a la víctima y a una de sus amigas en una discoteca de madrugada. Hablaron y decidieron continuar la fiesta en casa de ella. Ya en el domicilio, la denunciante se fue a dormir, cuando de pronto sintió que alguien abusaba de ella. Se despertó, le dio un golpe y lo echó de casa.
El acusado, defendido por el penalista Manuel Ferreiro, negó los hechos que le imputan. El joven aseguró que aquella noche, después de que la víctima se fuera a dormir, acudió a su habitación con la «única intención» de despertarla para que siguiera la fiesta. Que solo le tocó la cara y la zarandeó un poco para que se levantase. Luego se fue de la casa y al día siguiente se enteró de la denuncia.
Por otra parte, la Policía Local encontró a dos adolescentes que se había fugado el fin de semana del centro de menores. Uno de ellos se había encerrado en el baño de un bar al sentirse perseguido y el otro fue alcanzado después.