Daviz Quinzán: «Me interesa todo, hasta lo más hortera»

FERNANDO MOLEZÚN A CORUÑA

A CORUÑA

David Quinzán
David Quinzán CEDIDA

El músico gallego actúa este sábado en el Playa Club, donde compartirá escenario con Pajaro Sunrise

25 nov 2016 . Actualizado a las 17:03 h.

Dentro del ciclo de conciertos del blog Retroalimentación, este sábado a las 22.30 horas se acercan al Playa Club Pajaro Sunrise y David Quinzán (entradas a 7 euros anticipadas, 10 en taquilla). Hablamos con el músico gallego sobre su último disco, Caballito Negro, grabado con más imaginación que medios y de resultado deslumbrante.

-Este es un buen ejemplo de aquello de menos es más.

-Ha tenido un trabajo casero muy grande, tanto de producción como de arreglos y mezcla. Me lo comí yo casi todo por una cuestión de pasta, porque tenía muy claro que quería sacar el disco y cómo lo quería sacar, pero no contaba con la base económica de otras veces. Y esa búsqueda en mi estudio casero me llevó a sitios que a lo mejor de otra manera no habría llegado.

-El anterior lo financió mediante micromecenazgo. ¿No pensó en ello para este?

-Se me pasó por la cabeza, pero la experiencia del anterior, aunque fue positiva, no me apetecía repetirla. No puedo abarcarlo todo, me despistaba hacer la promoción para el micromecenazgo... Lo mío es hacer canciones.

-¿Serán sus discos más caseros a partir de ahora?

-No sé si sentará un precedente, porque a mí en cada disco me gusta explorar. Todavía tengo pendiente hacer un disco muy sencillo, de guitarra, bajo y batería; en plan Blood on the Tracks de Dylan, salvando las distancias. Un disco en el que manden las canciones y los arreglos no sean relevantes. Pero no sé si será el próximo, es pronto para pensar en ello.

-Hay temas como «Adiós» o «Vidrieras» que suenan más brillantes, pero tampoco es un disco con un exceso de producción.

-Pues precisamente Adiós está hecha totalmente en mi casa. Es curioso, porque es la canción más viva y más movida, y sin embargo es la que tiene menos participantes y la que fue hecha de un modo más artesanal. Esa canción es casi una caricatura, en plan Eurovisión, jugando con lo que tenía por casa.

-Vuelve a entregar un disco muy ecléctico, donde pop sintético y ritmos africanos son capaces de convivir.

-Para mí la música es sinónimo de eclecticismo, aunque después decidas hacer un disco de estilo y centrarte, por ejemplo, en el rhythm and blues. Pero la cabeza tiene que estar abierta a todo, incluso a los sonidos más horteras de los que renegaba hace años. Todo me interesa.

-Comparte cartel con Pajaro Sunrise.

-En cierto modo fue idea mía compartir escenario. Es que su disco es una maravilla. Puede que no tengamos mucho que ver, pero seguro que va a ser una noche interesante.