La ex alcaldesa de Melide alega que fue la Xunta la que le animó a firmar como acabada una obra que no se había iniciado

María Dolores Cea responsabilizó esta mañana a la Xunta de haber certificado la conclusión de una obra cuando está ni se había comenzado. La ex alcaldesa de Melide aseguró desde el banquillo de los acusados de la Audiencia Provincial que fue la propia consellería la que le conminó a firmar los documentos de finalización de la depuradora para que no se agotase el plazo para recibir la ayuda pública. Cea responde así por los delitos de prevaricación y falsedad en documento público. La Fiscalía afirma que la exregidora de este municipio de 7.500 habitantes firmó como acabada una obra que ni siquiera se comenzó, para cobrar una subvención de la Xunta de 366.000 euros. No significa en absoluto que se los quedase ella. Si lo hizo fue, según la acusación pública, para no perder la ayuda autonómica en el plazo acordado. La acompañan en el banquillo de los acusados Ricardo Abriros, que fue arquitecto municipal, y Xavier Uría, el jefe de una obra que nunca se ejecutó. La Fiscalía pide para la exalcaldesa una pena de 4 años de cárcel y 8 de inhabilitación. Para el arquitecto del Concello solicita la misma pena, mientras que para el encargado de la obra, imputado por falsedad en documento oficial y público, cinco años y medio.

Todo surgió a raíz de la firma de un convenio entre el Concello y la Consellería de Innovación e Industria en septiembre del 2008 para la construcción de una depuradora en el parque empresarial de A Magdalena. Ahí se acordó que la Xunta pondría el 75 % del coste total de la obra (366.000 euros). Pero los trabajos de construcción nunca comenzaron.

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