Los ladrones forzaron la puerta y se llevaron 2.300 euros, todo el dinero que poseía la entidad deportiva
24 oct 2016 . Actualizado a las 13:17 h.Los ladrones se llevaron todo el dinero con el que contaba el club de fútbol sala del Ventorrillo. Concretamente, 2.300 euros en metálico que se encontraban en dos cajas diferentes: una con 1.500 euros y otra con 800. De madrugada, fueron sustraídos después de destrozar la cerradura del local y poner todo patas arriba.
Fue a las 12 del mediodía cuando una de las socias se percató de que habían robado. Ubicado en la avenida Salorio Suárez, se trata en realidad de la sede de la asociación de vecinos del barrio. Cede un espacio para que pueda desarrollarse la actividad administrativa de la entidad deportiva. Ayer amaneció con la puerta destrozada, los cajones de los muebles abiertos y todo el suelo lleno de papeles.
«Iban directamente a por el dinero», señala Pili Neira, la directora del club deportivo. Pese al desorden, no se llevaron nada más que los euros procedente de lo recaudado con las fichas de los jugadores.
«Nos acaban de hundir»
El robo supone un duro golpe para el equipo y su modesta economía. «Nos acaban de hundir», dice tajante Neira: «Para nosotros esto es un mazazo, porque vivimos prácticamente al día. Ahora, por ejemplo tenemos que pagar 226 euros por el arbitraje del próximo partido y también la comida de todos los jugadores y el desplazamiento en autobús, que jugamos fuera. Y menos mal que los chicos no se quedan a dormir en los sitios a los que van a jugar».
En cuanto conocieron la situación, desde el club llamaron a la policía. Los agentes estuvieron tomando huellas y fotografías en la sede durante una buena parte de la tarde. «Había huellas hasta de los zapatos, porque entraron mojados, que de noche llovía», explica Neira. El dinero lo dan ya por perdido, aunque detengan a los ladrones. Ahora queda ver cómo van a salir de esta situación. «Es que esto es muy duro», se lamenta. «No sé cómo vamos a hacer para pagar la semana que viene las cosas que tenemos que pagar», concluye.