Una tienda de la Gaiteira suma tres hurtos en una semana
21 oct 2016 . Actualizado a las 07:53 h.María Moure Insua abrió Castillo Mágico, una tienda de regalo y licencias infantiles situada en la calle de la Gaiteira en junio del 2015. El miércoles, a las 11.30 de la mañana, tres mujeres entraron en su local «y en menos de veinte segundos se llevaron cinco pijamas, 80 euros».
El gusto por hurtar al descuido no le pilla de nuevas, ya que el lunes «una mamá normal» salió de su tienda con cuatro pastilleros (42 euros) sin pasar por caja y el sábado anterior un «chico bien vestido» se hizo con una cartera Gorjuss (38 euros) gratis total. «Voy a tener que cerrar porque me roban más de lo que vendo», lamenta esta comerciante que asegura sentirse «indefensa e impotente, y no soy yo sola». En la zona primero fue una tienda de informática, después un bar, la verja de otro negocio... «Estamos todos igual 'recalca' yo no sé cuál será la solución, pero a lo mejor si hubiese más policía en la calle, no entrarían tanto a robar», reflexiona en voz alta mientras insiste en que «esta semana ya van dos veces, pero la pasada también y la anterior, lo mismo».
La atracción que los amigos de lo ajeno sienten por su tienda le ha llevado a pensar incluso que «deben ser como un clan, saben que estoy yo sola y que es relativamente fácil coger cosas; me tienen como un blanco». Dada ya su amplia experiencia en materia de hurtos, María Moure conoce cómo actúan: «Siempre lo hacen cuando hay gente en la tienda, les sobran tres segundos que yo esté atendiendo a alguien para coger lo que quieren, y aunque me dé cuenta en el momento, ¿qué hago?, ¿cierro la tienda y salgo corriendo detrás?», se pregunta.
En el último robo la Policía Nacional acudió a su establecimiento de inmediato y ella pudo ofrecer una descripción de las tres ladronas. Pero en otras ocasiones «ni siquiera vienen, me dicen que tengo que presentar una denuncia por escrito, pero no puedo estar todas las semanas cerrando para ir a comisaría», se queja.
Por el tiempo que lleva tras el mostrador, cree que la cosa ha ido a más. «Cuando abrí te robaban una vez al mes, pero ahora es todas las semanas», lo que amenaza la viabilidad de un negocio en el que no es la primera vez que antes de hacer la primera venta del día ya ha sumado pérdidas por los artículos sustraídos. «No puedo seguir así, estoy amargada, ?concluye María Moure? aquí ya me he fundido todos los ahorros y la línea de crédito la tengo al máximo; la tienda gusta y se va vendiendo, pero si resulta que me llevan más de lo que vendo...»
Robo en A Silva
Por otra parte, la Policía Nacional detuvo el pasado día 13 a dos hombres, de 49 y 34 años, por un presunto delito de robo con fuerza en una vivienda. Los arrestados, que contaban con detenciones anteriores, fueron sorprendidos en la zona de A Silva intentando acceder a una casa que estaba cerrada. Uno de ellos portaba un hacha con la que, supuestamente, había roto la puerta trasera del inmueble.