La comarca se pone el sayo

Patricia García Lema
PATRICIA GARCÍA REDACCIÓN

A CORUÑA

Ángeles Taibo en su casa de Cortiñán
Ángeles Taibo en su casa de Cortiñán CÉSAR DELGADO

Otoño es sinónimo de estilo. De vestirse por capas y de botas con calcetines. Esta es la moda que se vive y se respira en los municipios del área

19 oct 2016 . Actualizado a las 10:29 h.

En la casa de Alba Cuesta en Mera hace días ya que las sandalias pasaron a mejor vida. «En nuestra familia somos muy fans de la ropa de otoño, así que ya estamos preparados para la nueva temporada». El armario de esta figurinista de cine y autora del blog de moda Descalza por el Parque rebosa prendas vintage. «Es mi debilidad». Con su vestido de flores y manga larga, como mandan las tendencias, marca estilo en la comarca. De vestirse para la ocasión y el momento adecuado sabe bastante: entre sus trabajos, el vestuario del programa de televisión Supermodelo y el de la película Migas de pan, que aspira a colarse en los Óscar como mejor cinta de habla no inglesa por Uruguay. Su consejo para estrenar la nueva estación: muchas prendas de punto y unas buenas botas en los pies. «Ahora es el mejor momento porque puedes combinar prendas de verano con otras más invernales: te puedes poner un vestido corto con una chaqueta de punto y unos botines y no pasar frío. Es el momento de disfrutar de las botas y botines más bonitos».

Alba Cuesta y su hija Jimena en Oleiros
Alba Cuesta y su hija Jimena en Oleiros

Su hija Jimena no puede estar más de acuerdo con su madre: «Me encanta esta época porqrue mi madre me deja ir sin medias!». A Alba y a Jimena les encanta salir juntas a recoger hojas por Dorneda. Para Jimena, unas botas de agua con calcetines. Para Alba, una chaqueta gris oversize «de mi abuelo? ¡Ya ni me acuerdo cuánto tiempo tiene!». Otro consejo más para el nuevo curso estilístico en la comarca: vestirse por capas, la cura contra los cambios de temperatura.

«Para una estilista, el otoño es el mejor momento del año, cuando más se disfruta la ropa porque hay muchos complementos, como los sombreros o los pañuelos, y porque se pueden llevar prendas de punto sin ir muy abrigada». Octubre es, también, fuente de inspiración: «Animo a todo el mundo a que se fije en los colores que lo rodean, puede que haya quien prefiera los tonos más alegres del verano, pero yo creo que los tonos tierra del otoño son muy favorecedores». Entre sus favoritos: el mostaza. «Tengo un problema con este tono, es posible que tenga más de cinco vestidos y otros tantos monos (largos y cortos) de este color. ¡No puedo evitarlo!».

La parte negativa de la nueva estación: guarda la ropa de verano y sacar la de otoño. En Miño, Hernán Suárez, hace días que dio el paso. De un vistazo se puede ver en el armario toda su ropa de entretiempo. Jerséis finos, sobrecamisas o zapatillas deportivas de piel. «Lo más importante es tener a mano prendas que sean versátiles para los cambios de tiempo. Por ejemplo, siempre tengo cerca una cazadora que no sea muy gorda, pero que me abrigue en caso de que llueva», explica este maquillador y profesional de la imagen. En su armario ya no queda rastro de los colores de verano. Ahora todo se ve de color tostado. Hay más sitio para zapatos Oxford, para pañuelos y sombreros. «Son mi comodín para hacer que los looks de otoño sean más divertidos». La ropa de verano está en el trastero a cubierto, bien guardada en armarios y con protectores antipolillas. «Hay que taparla bien, para que aguante toda la humedad hasta el próximo año». Quedan por delante muchos meses de calcetín gordo y bufanda en la comarca.

«Me gusta el otoño, en general, me gusta el entretiempo porque te puedes poner diferentes tipos de prendas y todavía hay mucha luz», confiesa Suárez. «En Miño, por ejemplo, no suele hacer mucho frío en otoño y puedes aprovechar más la ropa más fina y bonita. Cuando vivía en Arteixo llovía mucho más y no podía sacarle tanto partido». Su octubre es de colores neutros para ir a trabajar. «No me gusta llamar mucho la atención». El color o los estampados se los deja a los complementos.

Como Hernán Suárez, en casa de Ángeles Taibo, en Cortiñán, ya está todo listo para vestir este otoño. «Voy poco a poco cambiando el armario. A finales de septiembre quité todas las camisetas de verano y los vestidos cortos, pero todavía no saqué los de invierno. ¡Espero no tener que hacerlo aún muy pronto!», cuenta mientras enseña el vestidor que comparte con su marido.

El truco para encontrar lo que necesitas en una estación en la que puede pasar de todo es la organización: «Cuánto más a la vista tengas todas las prendas que necesitas, mejor». Ángeles confiesa que esta es su época favorita para ir de compras, «es cuando puedes encontrar la ropa más bonita», y que ya tiene fichadas un par de prendas de las nuevas colecciones. «Siempre hago una compra grande en otoño. ¡Me encanta bucear en las tiendas on-line y a veces es difícil resistirse!». Ahora solo falta que llegue el momento oportuno para sacarlas de paseo.

El truco para ir perfecto a trabajar: cuántas más chaquetas, mejor

 «No sé cuántas chaquetas tengo, pero muchas», confiesa Emma Martínez, gerente de S2m servicios integrales una empresa de seguros, inmobiliaria y administración de fincas que lleva más de 9 años en Cambre y que acaba de abrir su segunda oficina en O Burgo, en Culleredo. Esta ejecutiva amante de la moda, como muestra en su blog de estilo La Coruña Lifestyle, cree que la clave para vestir de forma diferente en el trabajo durante el otoño es tener más de una chaqueta o americana.

«Da igual que sean de verano o de invierno porque, en función de las prendas que lleves por debajo, más finas o más gordas, sirven durante todo el otoño». Sus favoritas: las casaca y las chaquetas militares con botones dorados que se van a llevar tanto este otoño. Emma Martínez las combina con vaqueros, para hacer que sus looks de trabajo en la comarca sean más juveniles y menos formales, y con muchos colores. «Prefiero los tonos fuertes, como el rojo, a los estampados», asegura.

«No hace falta comprarse muchas cada temporada; las chaquetas suelen resistir bastante bien el paso del tiempo y la mayoría sirve de una temporada para otra». Palabra de una trabajadora con mucho estilo.