La ciudad carece de un plan especial contra el trapicheo de drogas pese a las denuncias vecinales

E. Mouzo LA VOZ / A CORUÑA

A CORUÑA

25 sep 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Los temores de los vecinos y comerciantes de la plaza de Azcárraga por la aparición de jeringuillas y papeles ensangrentados, así como la presencia drogadictos en la zona, se extienden a más áreas de la Ciudad Vieja. Pese a ello, desde las fuerzas y cuerpos de seguridad «no se tiene ni se contempla un plan especial para luchar contra este problema que reaparece de nuevo en nuestras calles». Lo dice Juan S., un representante de las entidades vecinales y comerciales.

La información con la que cuenta este empresario la confirman fuentes próximas a las unidades policiales. Por un lado, «descartan que exista un repunte de drogadicción en la calle». Pero, por otro, estas mismas fuentes también confirman que «en estos momentos, no se tiene ni se contempla un proyecto especial para la lucha contra el trapicheo y la drogadicción en las vías públicas»,

Sí aseguraron que el 091 y las unidades de lucha contra la delincuencia «saben que existen determinados individuos, llamémosles camellos, que se instalaron en las últimas fechas en distintas zonas de la ciudad para distribuir droga».

Los agentes son conscientes de la presencia del hombre al que los vecinos acusan de trapichear en el área de la plaza de Azcárraga. No es el único. «Existe otro individuo en el área de Los Rosales y del Portiño, y saben de varios que operan por el área de la plaza de Vigo y de la zona del Ventorrillo», indican.

Si bien, desde la policía, «están controlando la situación, vigilando todas y cada una de las áreas en los que se encuentran estas personas». De hecho, también reconocen la existencia de un piso en el que se trafica con estupefacientes «al final de la ronda de Outeiro, muy próximo a las conocidas torres de Mantiñán», indicaron.

Plaza de Vigo

El problema, «que parece que se está enraizando», comentaron estas fuentes también fue detectado en las últimas fechas en el entorno de la plaza de Vigo. «Hace apenas unos días, sobre las seis de la tarde, un drogadicto se estaba pinchando en la zona, delante de muchos niños que jugaban en el entorno. Llamamos al 091, al 092 y nadie apareció. El joven terminó de inyectarse y clavó la jeringuilla en uno de los árboles», contó una testigo.

La situación preocupa y mucho, «porque parece que estamos volviendo a los años 80 en determinadas zonas de la ciudad», señaló José Antonio B., un trabajador de una empresa de la Ciudad Vieja

Desde el sindicato policial SUP manifestaron que los agentes de la Policía Nacional «están trabajando, a pesar de la escasez de efectivos, para evitar esta situación». Los policías tratan de evitar situaciones «como las del otro día en la plaza de Azcárraga, luchamos para ello».