Avalancha de clientes en la apertura de la nueva megatienda de Zara

Ana Lorenzo Fernández
ANA LORENZO A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

Marta Ortega, esta mañana en la nueva megatienda de Zara en A Coruña
Marta Ortega, esta mañana en la nueva megatienda de Zara en A Coruña La Voz

La primera compradora fue una vecina de Sigüeiro que entró santiguándose

02 sep 2016 . Actualizado a las 20:00 h.

La gran expectación creada alrededor de la nueva tienda insignia de Zara en la calle Compostela, hizo que ayer estuviese abarrotada durante todo el día, e incluso en algunos momentos hubiese dificultades para poder atravesar los amplios pasillos debido al volumen de personas que querían ser los primeros en pisar este edificio. Minutos antes de las diez de la mañana, los clientes más avezados comenzaron a arremolinarse alrededor de las puertas de esta nueva flag ship, en cuyo interior los trabajadores y dependientes ultimaban todos los detalles para recibirlos.

Los aplausos entre los empleados para felicitarse y darse ánimos se sucedieron en varias ocasiones antes de abrir las puertas, cuando se volvieron a repetir para dar la bienvenida a los clientes. La primera en pisar la nueva megatienda de Zara llegó desde Sigüeiro, y entró santiguándose y estirando la pierna, al estilo de los primeros astronautas que pisaron la Luna. «Quise ser la primera en entrar porque me encanta Zara, y porque no podía venir más tarde, porque tenemos un albergue e Sigüeiro en el Camino Inglés y abrimos a la una», confesó Josefina Real. Su primera impresión al ver el edificio fue «que es preciosísimo, me encanta, estoy flipando. Tiene una amplitud en metros cúbicos que te da la sensación de que estás en la calle», destacó, al mismo tiempo que adelantó que tenía previsto quemar la tarjeta y comprarse unos modelitos para irse de vacaciones en octubre.

No habían pasado ni cinco minutos desde que abriera la flag ship, y las cajas de cobro ya estaban funcionando a pleno rendimiento. Cecilia Franco fue una de las primeras en adquirir una prenda en el nuevo comercio, un vestido que ya había visto previamente en la página web de Zara y por el que fue a tiro fijo. «Quería conocer la tienda y de paso comprar este vestido. Me ha gustado muchísimo», destacó esta vecina de la zona de la Zapateira, que bajó a propósito para hacerse con su nueva adquisición.

Probador virtual

Aunque la avalancha de clientes no hacía muy propicio estrenar el servicio de probadores virtuales, no faltó quien lo utilizó. «Para el cliente es muy gratificante, porque te dan alternativas y es una atención personalizada en el probador. Te traen tallas, colorido, e incluso te soluciona un look entero», explicó Chus Méndez, que reconoció que la herramienta era muy sencilla de utilizar y los cambios muy rápidos.

El otro comercio de la firma situado en la calle Compostela se prepara para las obras

La inauguración de la flag ship de Zara en la calle Compostela obligó a echar el cierre a la tienda de la misma firma situada en la acera de enfrente, esquina con Juana de Vega. Los escaparates de este establecimiento -de la línea de mujer, incluida Trafaluc, y la de niño- ya amanecieron ayer tapados con papel, y se habían retirado de todas las fachadas el logotipo de la marca.

Por una de las puertas del local que estaba a medio abrir, se podía ver a numerosos trabajadores del grupo realizando la mudanza y empaquetando todas las colecciones que hasta el pasado miércoles estuvieron a la venta en este comercio. Se prevé que estas labores se prolonguen durante esta semana, y que ya para la próxima se puedan comenzar las obras de reforma de la tienda, en la que está previsto ubicar la sede central en la ciudad de Massimo Dutti.

La intención de Inditex es que este establecimiento de dos plantas pueda albergar las nuevas colecciones de mujer, hombre y niño, lo que conllevaría, una vez inaugurada, el cierre de los comercios de esta firma situados más próximos (Juana de Vega, Torreiro y Juan Flórez).

De esta forma, la multinacional de Amancio Ortega continúa con su nuevo proyecto de concentrar en un gran edificio del centro de la ciudad las diferentes líneas de una misma marca, reduciendo así su presencia a este establecimiento y a los centros comerciales.