Las viviendas en venta van de la casa nueva con el encanto del piso antiguo a las que tienen italianas
11 ago 2016 . Actualizado a las 01:19 h.El sol de la tarde entra en el salón comedor. En la tele, los juegos olímpicos. Uno de los amplios ventanales de madera enmarca los jardines de la parte posterior de María Pita. El dormitorio de la vivienda tiene vistas a la plaza, «desde aquí veo todos los conciertos», cuenta la dueña mostrando además su rincón preferido de la casa. Es uno de los pisos del ala este de la plaza de María Pita que están a la venta. Era el número 1 hasta que desde el Ayuntamiento recordaron a los dueños que dicho número correspondía al palacio municipal. Ahora es el 1 A, un inmueble de cinco pisos totalmente reformado. El primer piso (que por la estructura del edificio es un segundo) es «una casa nueva con el encanto del piso antiguo», indican desde la inmobiliaria Versalles, que lo tiene a la venta por 267.000 euros: dos habitaciones, salón-comedor, cocina, baño y trastero. La reforma total del edificio, «hasta los revestimientos de los pilares», duró cinco años y concluyó a finales del año pasado. «Los techos son de 3,20 que para mí, que soy fumadora, es genial», apunta con una sonrisa la propietaria. Las cornisas del techo también las conservó, lo mismo que las contraventanas, «mucho mejor que las persianas», y unos costosos ventanales de madera.
Claro que hay notables diferencias entre cada una de las viviendas que están a la venta en la plaza de María Pita. Así, el segundo del número 25 «es el piso usado de siempre», que conserva la típica habitación italiana, con varias mejoras: «Esta cocina está bien», muestra uno de los responsables de la inmobiliaria. Son, además, cuatro habitaciones, un baño y un aseo, siendo el precio de venta de 191.000 euros.
También se vende uno de los pisos situados sobre la entrada a la plaza de María Pita por Puerta Real; tiene tres ventanales a la plaza y otros tres a la Marina y se vende por 380.000 euros. Y llamativo es otro piso, diáfano, con 170 metros cuadrados útiles.
Fuentes del mercado inmobiliario explican que en ocasiones los pisos que venden directamente los particulares, como ocurre ahora en María Pita, no los asumen las agencias debido a que los precios en que valoran los mismos son muy elevados para el mercado y por ello las posibilidades de venta son escasas.