Un centenar de partícipes de la I Travesía Navega el Camino llegaron ayer al puerto de A Coruña y fueron recibidos en el Ayuntamiento por el alcalde. La iniciativa consiste en realizar navegando el Camino de Santiago. Se les entregará la compostela siempre que cumplan dos requisitos: cubrir, como mínimo, 100 millas durante el trayecto, aspecto que de momento ya han cumplido, y terminar los últimos 10 kilómetros a pie, lo que harán hoy.
Esta idea ha sido obra del colectivo North Marina, que incluye a clubes náuticos de Galicia, Cantabria, País Vasco y Asturias. La salida se produjo el lunes 18 desde el puerto de Fuenterrabía, y como no podía ser de otra manera, no tardó en producirse el primer contratiempo. «La primera noche fue lo peor de todo el trayecto, el tiempo no acompañó y tuvimos que forzar demasiado el motor», afirma exhausto Víctor Rius, tras llegar al puerto final. La ruta continúo por Bermeo, Santander, Gijón, Viveiro y Cedeira, hasta llegar a A Coruña.
El camino es igual de duro que a pie, ya que a pesar de ir en veleros de recreo, no cuentan con ningún tipo de lujos dentro. Se duchaban al llegar a puerto, y dormían como las mareas les permitían. «Pero es una experiencia muy reconfortante, muy diferente de hacerlo a pie, pero acabas sintiendo sensaciones similares», apostilla el propio Rius.
La gran aceptación que ha tenido se ve reflejada en las inmejorables reseñas por parte de los peregrinos. Por ello, no es de extrañar que los organizadores ya están pensando en la siguiente edición. «Es un hecho que vamos a repetirlo y esperamos que muy pronto», señala Jesús González-Aller, responsable de North Marina.