La Marea inicia contactos con el PSOE para apurar los presupuestos del 2017

Xosé Vázquez Gago
Xosé Gago A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

El alcalde anuncia que comenzó la redacción de las cuentas para aprobarlas en enero, una semana después de que los socialistas criticasen falta de conversaciones

26 jul 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El 23 de mayo, con casi cinco meses de retraso, el pleno aprobó los presupuestos de este año. Ayer, apenas dos meses después, el alcalde inició la redacción de las cuentas del 2017 con el objetivo de que entren en vigor «a principios del ejercicio». La norma dice que deben estar listos el 1 de enero, y así había ocurrido siempre desde las corporaciones de los 80 hasta el ejercicio actual.

El anuncio del alcalde llega una semana después de que el concejal socialista José Manuel García criticase que el gobierno local no haya iniciado la negociación de las cuentas y las ordenanzas, fiscales. También lamentó que el gobierno está desarrollando los presupuestos participativos de forma «unilateral». Tras sus declaraciones, el viernes, el gobierno local estableció un primer contacto con el PSOE, aunque todavía no se ha establecido un marco de negociación.

El retraso del presupuesto de este año provocó críticas de la oposición y de entidades sociales y empresariales. También paró la actividad: en los primeros seis meses del año las obras adjudicadas en concurso por el Ayuntamiento no sumaron 40.000 euros.

Lo ocurrido fue consecuencia de una negociación tortuosa, que no arrancó en serio hasta enero -cuando las cuentas ya tendrían que estar en vigor- y culminó con la aprobación de un presupuesto enmendado por el PP y el PSOE, en medio de una importante bronca entre el gobierno y ambos grupos de la oposición.

Pese al choque, paradojas de la política, ningún partido votó en contra. Las cuentas debían salir para evitar el colapso de las entidades sociales, privadas de sus convenios, y para cerrar la posibilidad de que la Marea aprobase el siguiente presupuesto sin pasar por el pleno, una posibilidad -más paradojas- recogida en una ley de Rajoy y que solo pueden aplicar Ayuntamientos con presupuestos prorrogados.

Así las cosas, toca volver a negociar y las circunstancias apenas han cambiado: el gobierno coruñés sigue en minoría y en Madrid un acuerdo entre el PSOE y Podemos y sus confluencias parece imposible. También habrá unas elecciones en medio del proceso, las autonómicas, y unas generales si Rajoy no logra la investidura. Todo indica que el camino hacia las cuentas del 2017 podría ser igual de tortuoso.

Llamada a la responsabilidad

Para conjurar esos demonios y que el presupuesto entre en vigor a inicios de año, Ferreiro apeló ayer a la «lealdade institucional» y a «deixar de lado calquera postura partidista». «Iso é o único que debe importar», insistió.

Son palabras similares a las pronunciadas en medio del anterior proceso, que más bien estuvo marcado por el largo intercambio de acusaciones de deslealtad entre la Marea y el PSOE.

El principal cambio esta vez es que el alcalde, de acuerdo a sus palabras, se ha implicado desde el principio, aprovechando el anuncio de que los funcionarios de su área han solicitado a las concejalías y entes municipales (IMCE, Emalcsa, consorcios...) sus previsiones para redactar un anteproyecto de cuentas que debería ir a pleno el 15 de octubre.

Es probable que esos días se celebren las autonómicas. La contienda romperá la calma tensa que viven ahora Marea y PSOE, y reducirá al mínimo la posibilidad de que se alcance un acuerdo antes de ir a las urnas.

Es más, la proximidad de los comicios ya despierta recelos. Fuentes del PP calificaron de «paripé preelectoral» el anuncio de Ferreiro. Se verá estos días.