El gobierno local continúa con la reorganización poselectoral y cesa a tres jefas de servicio

Xosé Vázquez Gago
Xosé Gago A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

Tras la responsable de licencias, salen del puesto las encargadas de Cultura, Personal y Movilidad

16 jul 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El gobierno local comunicó ayer su cese a la responsables de los servicios municipales de Personal, Movilidad y Cultura. La decisión es el último paso, por el momento, de una serie de movimientos iniciados tras las elecciones generales, en las que En Marea perdió más de 8.000 votos en la ciudad, para reorganizar el funcionamiento del gobierno local y de diversos departamentos del aparato municipal.

Estos ceses se producen una semana después del de la responsable de licencias, Yolanda Teixido, y de la aplicación de dos decretos del alcalde, aprobados justo después de las generales, que modificaron el funcionamiento de las áreas de Alcaldía, Urbanismo y Facenda, y ordenaron la transferencia de varias competencias, y tres jefaturas de servicio, de la concejalía de Facenda a la de Participación.

Hay diferencias entre el caso de la jefa de Licencias y los tres anunciados ayer. Yolanda Teixido llevaba cerca de 12 años en el cargo, trabajando con gobiernos socialistas, el bipartito PSOE-BNG, y con los conservadores. Las tres funcionarias cesadas fueron nombradas por el anterior ejecutivo del PP, partido que calificó la decisión del actual gobierno de «purga política».

Las cesadas son Mónica Iglesias Prego (Personal), Susana Martínez Portabales (Cultura) y Elena González López (Movilidad). A falta de nombramientos oficiales, fuentes municipales señalaron que sus sustitutos serán subordinados suyos: Lorena Aránzazu Abad (anterior responsable de Recursos Humanos), Miguel Ángel Martínez (Promoción Cultural), y Elvira Quintairos (Actividad de Policía).

Dos de las funcionarias cesadas, Iglesias y Martínez, fueron declaradas como investigadas en la operación Pokémon en diciembre del 2013. Aunque desde entonces su situación no ha cambiado y tanto el anterior gobierno como el actual, cuando fue interpelado a ese respecto en el pleno por el BNG, rechazaron apartarlas del cargo por ese motivo.

Sin embargo, el asunto resurgió en abril, cuando el jefe de gabinete del alcalde hizo en Barcelona unas polémicas declaraciones en las que señaló que «hay orcos entre el personal municipal». Vinculó su presencia a una supuesta «trama de enchufes» del PP, y señaló que «algunos de esos orcos» todavía siguen en el Ayuntamiento.