«La escuela no puede ser una caja negra donde dejo al niño»

PAULA SANTIAGO, C. A. A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

PACO RODRÍGUEZ

David Martín es co-director del curso para docentes que se celebra esta semana en el Muncyt

14 jul 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

David Martín Díaz, director de educación y jóvenes de la red Ashoka España, participa en el tercer curso de verano organizado por la UIMP y el INTEF, que se inauguró ayer en el Muncyt bajo el título Escuelas inspiradoras: educación Changemaker. Un grupo de sesenta docentes de toda España participan en los diferentes talleres prácticos que se celebran bajo el lema educando agentes de cambio.

 -¿En qué consiste su proyecto?

-Desde la fundación Ashoka estamos trabajado para identificar escuelas que comparten la visión de que el propósito educativo va más allá de la mera instrucción. El mundo es un lugar mejor cuando las personas que viven en él son capaces de mejorarlo, entonces presentamos en el curso escuelas que desde infantil trabajan el aprendizaje activo o la toma de partido para resolver problemas locales y mejorar la comunidad. Tenemos 250 escuelas identificadas en todo el mundo que trabajan en esa línea y queremos conseguir más. En España son las siete que vienen al curso. En ellas está pasando algo muy inspirador y que debería extenderse, y quién mejor que sus docentes para contagiar a otros profesores del resto de centros.

-¿Qué necesita una escuela para ser inspiradora?

-Mucho liderazgo, actitud, y capacidad de adaptación, para comprender que los procesos de transformación de un colegio nunca terminan. Puedes alcanzar cosas mejores que las que hacías, pero la educación tiene que evolucionar con el mundo, y estas escuelas inspiradoras están muy atentas al entorno, para que las personas que forman sean capaces de adaptarse a esos cambios.

-¿Qué centros hay en Galicia que apliquen este modelo?

-En Galicia hay varios. Un ejemplo es O Pelouro, en Tui, donde pasan cosas fenomenales: llegan los niños a clase y les preguntan qué quieren aprender. Tienen una visión muy vanguardista de la escuela hasta el punto de generar polémica, porque el hecho de tener a chicos con diferentes discapacidades aprendiendo al lado de otros con altas capacidades encaja difícilmente en el estándar de un colegio.

-¿Es necesaria más comunicación entre los colegios y los padres?

- Siempre, es una clave de éxito de estos centros. En este concepto de escuelas inspiradoras el colegio deja de ser una caja negra donde dejo a mi niño por la mañana y lo recojo por la tarde, y como mucho voy allí a protestar o a alguna reunión. Aquí el recreo es valioso, cuando salgo del colegio es valioso, incluso de camino al centro por las mañanas puedes ir despertando la imaginación del niño de la mano de sus padres. Para educar bien a un niño se necesita la tribu entera, dice un proverbio africano. Uno de los colegios que participa en el curso organiza charlas TED, donde cualquier miembro del centro comparte lo que sabe. Lo que no me gusta de los anuncios, Por qué brillan las estrellas o Mi abuela tenía alzhéimer, qué es el alzhéimer, por ponerte un ejemplo. Si alguien duda de que aprendemos lo mismo que en el modelo tradicional les invito a que visiten estos centros y descubran lo que pasa en ellos.