El Ayuntamiento paga a tiempo menos de la mitad de los meses

Xosé Vázquez Gago
Xosé Gago A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

La liquidación de las facturas a proveedores volvió a tramitarse más lento de lo que manda la normativa durante abril y mayo

12 jul 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Si viviese de alquiler, el Ayuntamiento sería un inquilino tardón a la hora de pagar la mensualidad a su casero. La comparación no está muy alejada de la realidad, la Administración municipal «alquila» todos los días servicios a distintas empresas privadas, los proveedores, y, como ese inquilino problemático, en el último año les pagó fuera de plazo de 30 días más de la mitad de las veces.

En mayo del 2015, el Ayuntamiento pagaba a tiempo. Pero a partir de ese mes, la tardanza media para satisfacer las facturas comenzó a crecer de forma imparable, como se aprecia en la gráfica adjunta. Alcanzó su cénit en el trimestre de septiembre a noviembre, cuando rondó los 48 días, descendió algo en diciembre y en enero, por fin, volvió a estar por debajo del límite legal. Se mantuvo en esa línea hasta abril, cuando se situó en 33,32 días, y en mayo subió algo más.

La subida en los meses de verano del año pasado coincidió con el cambio de gobierno, pero movimientos políticos aparte, en el período estival suele ralentizarse el pago da facturas. Además de la falta de personal por vacaciones, la causa principal de los atrasos es la falta liquidez en las arcas de María Pita, que reciben el grueso de sus ingresos en el último tercio del año, cuando el Ayuntamiento cobra el IBI y la mayor parte de las tasas.

Esa tendencia se puede apreciar en la gráfica entre los meses de septiembre y diciembre del 2014, cuando bajó de forma sustancial el período medio de pago. Fue menos habitual lo ocurrido en el mismo período del año pasado, ya que la situación se normalizó más tarde, en enero.

Cambios en el gobierno

Las vacaciones y la citada falta de liquidez en verano, de la que el nuevo gobierno se quejó en múltiples ocasiones como parte de la «herencia recibida» del PP, no son los únicos motivos de la lentitud en pagar las facturas, según se extrae de los decretos firmados por el alcalde, Xulio Ferreiro, a partir de las elecciones generales del 26J para reorganizar su equipo de gobierno.

El cambio más sustancial fue el traslado de tres jefaturas de servicio de la Concellería de Facenda e Administración Pública a la de Participación e Innovación Democrática. Esas modificaciones se plantearon después de que se hubiese «comprobado que a gran cantidade de funcións» encomendadas a esa área «deriva en ocasións en acumulación de traballo», según dice el decreto.

Gran parte de ese trabajo incluye el trámite y firma de documentos, entre ellos las facturas, que quedarían acumuladas más días hasta que se pueda pagar.

Además de la transferencia de competencias, el gobierno hizo otros cambios menores en la dirección del área de Facenda para facilitar la densa burocracia de la administración municipal.

Otro tanto ocurrió con el área de Urbanismo, en la que también se hicieron cambios con el objetivo de acelerar trámites como las licencias, que durante gran parte del último año se gestionaron a cerca de la mitad de velocidad que en ejercicios anteriores, lo que provocó quejas de empresarios y constructores.