Eusebio da Guarda, una cantera con 125 años de historia

CLÁUDIA MORÁN A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

PACO RODRÍGUEZ

Decenas de alumnos y exalumnos, docentes y exprofesores se reunieron en el salón de actos para celebrar el aniversario del centro

16 may 2019 . Actualizado a las 17:08 h.

El Eusebio da Guarda no es un instituto cualquiera. Por él han pasado artistas, científicos y genios de las letras, como Pablo Picasso, María Wonenburger, Roberto Nóvoa Santos o Gonzalo Torrente Ballester; pero también varias generaciones de padres, hijos y abuelos. Sus instalaciones, que cumplen 125 años, han acogido horas de enseñanza, laboratorios y funciones de teatro, pero también innumerables fiestas de graduación, el surgimiento de grandes amistades y hasta amoríos de juventud.

Decenas de alumnos y exalumnos, docentes y exdocentes se congregaron ayer en el salón de actos para celebrar el aniversario del centro, bajo los frescos de Ramón Navarro y Salvador Bianchi que decoran el techo, tal como proyectó el señor Da Guarda para el que sería uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad. «Es el sueño dorado de todo profesor», señaló Isabel Ruso, docente de Historia y directora del instituto desde hace ocho años. Ruso subrayó que el centro «es parte del que cumple 153», en referencia a su primera sede, en la calle Ferrerías, «y ha permitido que las enseñanzas medias fueran cursadas por muchos de los coruñeses de pro que ahora mismo son los que marcan la historia de la ciudad».

Una de las exalumnas de referencia quien, además, lleva tres décadas como profesora de Lingua Galega e Literatura, es Rosario Soto, más conocida por todos como Charo. Hoy es la vicedirectora del centro que, para ella, «é parte da vida, é como estar na casa». «Fíxome moita ilusión cando me destinaron aquí porque cando cheguei, no claustro de profesores o 90 % déranme clase», explica.

Recuerda con mucho cariño a María Teresa Rodríguez Taboada, una docente «pola que tiña auténtica veneración» y que, posteriormente, se convirtió en compañera. «Costoume moito tratala de igual a igual porque o respecto que sentiamos antes polos profesores é difícil de describir», recuerda.

Su compañera de departamento, Benigna Vidal, es otra de las educadoras que llevan más tiempo en el centro. «Foi unha ilusión chegar ao Eusebio da Guarda hai doce anos e tamén hoxe poder celebrar o seu 125 aniversario con todos os compañeiros, xubilados, exalumnos... ¡Ata viñeron algúns da promoción de 1936!», celebra.

Orgullosa nueva generación

La intervención de Pedro, presidente de la junta de delegados del Eusebio da Guarda, captó la atención de todos los presentes. «Cando pisei o centro por primeira vez quedei impresionado pola súa beleza. Aquí fixen amigos que son para sempre, formeime intelectualmente e como persoa», contó el joven.

Miguel, otro alumno, entró en el instituto procedente de otro centro que, «comparado con esto, era un sitio pequeñísimo», observa, y recuerda que en su primer día de clase «nada más subir por las escaleras de mármol me pareció una iglesia».

«Cuando paseas por los pasillos, a veces te sientes como en una película antigua», relata Paula, quien opina que «no hay un instituto más bonito que este».

El acto contó también con una pequeña pieza teatral en la que dos estudiantes se pusieron en la piel de Eusebio da Guarda y Modesta Goicouría, su mujer, y representaron el momento en el que el matrimonio tomó la decisión de impulsar el centro educativo. Además, uno de ellos interpretó al piano y sin partitura el Romance, de Schumann.

Un libro sobre la vida del centro y una sala donde enseñaba el padre de Picasso

Los asistentes pudieron presenciar, además, la inauguración de una placa en la entrada del aula donde el padre de Picasso, José Ruiz, impartía clases de dibujo cuando el centro albergaba la Escuela de Bellas Artes. La jornada contó con la presencia del alcalde de A Coruña, Xulio Ferreiro; el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, y el de la Diputación, Valentín González Formoso, además del rector de la Universidade da Coruña, Julio Abalde. Todos destacaron la importancia histórica y educativa del centro, y Feijoo y Ferreiro señalaron la importancia de la educación como servicio público. Formoso, por su parte, mencionó que la Diputación acaba de editar un libro conmemorativo del 125.º aniversario del centro con la colaboración de Xosé A. Fraga, José Ramón Soraluce o María de la O Suárez.