Todos los grupos harán alegaciones al presupuesto sin llegar a ningún pacto

Xosé Vázquez Gago
Xosé Gago A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

Los ediles Xiao Varela, centro, y José Manuel Dapena y José Manuel García, detrás, en el pleno.
Los ediles Xiao Varela, centro, y José Manuel Dapena y José Manuel García, detrás, en el pleno. César Quian

No hubo negociaciones y el plazo para presentar propuestas finaliza el martes

23 abr 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El próximo martes finaliza el plazo para presentar alegaciones al presupuesto municipal de este año, que fue aprobado de forma inicial el pasado día 1. Está previsto que todos los partidos hagan propuestas para cambiar el texto, pero lo harán sin haber mantenido ni una sola reunión durante estas tres semanas. Esa falta de acuerdos deja un futuro incierto para el documento, ya que el gobierno local, con 10 ediles sobre 27, carece de los votos suficientes para evitar nuevos cambios o aprobar los que le gustaría.

¿Por qué van a presentar alegaciones todos?

La Marea pretende, en palabras del alcalde, «correxir a desfeita» que a su juicio provocaron PP y PSOE con las enmiendas que aprobaron en el anterior pleno. Socialistas y populares las utilizarán para corregir los problemas técnicos que los funcionarios vieron en sus propuestas tras aquella sesión. El BNG las empleará para recuperar sus propuestas, que se vieron afectadas por las enmiendas del grupo socialista.

¿Pueden prosperar?

Dependerá, otra vez, de la decisión del pleno y de los informes técnicos. La portavoz del BNG, Avia Veira, señalaba ayer que para la oposición es «moi difícil» presentar alegaciones, ya que desconocen cómo va a ajustar el gobierno el presupuesto y cuál es la situación técnica actual. Tras la sesión anterior se facilitaron informes sobre los gastos comprometidos a los tres partidos, pero el Ayuntamiento ha seguido gastando y es posible que surjan nuevas dificultades técnicas, como las que aparecieron con las enmiendas, en esta fase.

¿En qué situación política está el Ayuntamiento?

En la peor desde que arrancó el mandato. La distancia entre la Marea y el PSOE es más amplia que nunca y no se ha visto compensada con un acercamiento al PP. El gobierno incluso ha chocado en los últimos días con el BNG, que sigue exigiendo al alcalde que repruebe públicamente a su jefe de gabinete por llamar «orcos» a ediles y parte del funcionariado. Esas declaraciones han tensado las relaciones con los otros grupos, que también exigen que se depuren responsabilidades, y la respuesta del alcalde, recordando al Partido Socialista que tenía consejeros en las antiguas cajas gallegas, no ha ayudado a templar gaitas.

¿Por qué no se abrieron nuevas negociaciones?

La situación política antes descrita explica en parte que no se hayan producido conversaciones. En principio, el más interesado en que las hubiese parecía el gobierno local, que criticó duramente las enmiendas del PP y el PSOE, aunque acabó votando a favor del presupuesto que ya contenía esos cambios «por responsabilidade». Sin embargo, además de no convocar en ningún momento a los demás grupos políticos, ha sido el propio gobierno el que ha rechazado la propuesta socialista de convocar una comisión de Facenda y estudiar allí las alegaciones. Además, el alcalde ha rechazado la petición del PP de reunirse con los técnicos municipales para resolver sus dudas sobre la enmienda presentada por su partido.

¿Cuáles han sido los últimos movimientos?

La portavoz del PP, Rosa Gallego, acusó ayer al alcalde de «sectarismo» por denegar esas reuniones. El PSOE advirtió al gobierno local de que rechazará su propuesta sobre el centro de empresas del Papagayo si no la negocia, y la Marea comenzó ayer a repartir panfletos en distintos puntos de la ciudad explicando su versión de los hechos. En los trípticos se asegura que, con los cambios contenidos en la enmienda del PP, el gobierno local no podrá movilizar fondos para atender necesidades urgentes, «como que afunda Rubine por un temporal», sin pasar por el pleno, lo que «tardará semanas». Sin embargo, la redacción de las bases de ejecución después de que se aprobase la enmienda del PP es prácticamente igual que en las cuentas del 2015 y anteriores, y fuentes municipales señalaron que hay distintas vías para atender casos de urgencia.