La destilería Vánagandr recibió una medalla de oro y otra de bronce en competiciones internacionales
12 abr 2016 . Actualizado a las 20:47 h.Enrique Peña está «como unas castañuelas». Y no es para menos ya que ha conseguido situar la ginebra artesanal que elabora en Cambre dentro el panorama internacional. Y eso, tan solo un año después de lanzar la marca Vánagandr. Así, su producto ha sido premiado con la medalla de oro en el World-Spirits Award que se celebró en Austria y ya le han confirmado la medalla de bronce en el San Francisco World Spirits Competition. Dice que para una «miniempresa» como la suya esto es un espaldarazo en toda regla. «Cuando quieres estar a un determinado nivel de calidad necesitas ser testado de forma imparcial y, con los resultados, actuar en consecuencia. En nuestro caso, ahora no nos podemos dormir en los laureles», dice.
Y hablando de laureles, la botella Vánagandr incorporará en su etiqueta estas dos primeras distinciones. «Sí, sí, luciremos las medallas. Hemos comprado ya unas pegatinas pequeñas que en estos certámenes editan para los ganadores y las pegaremos a las botellas», explica Enrique Peña. «Y la pondremos con orgullo», certifica. Quizás tenga que hacer hueco para una tercera, ya que está esperando los resultados de otra competición internacional, la International Wine and Spirit Competition celebrada en Londres. «Pero hasta junio no sabremos los resultados».
Biólogo de formación y consultor de empresas de profesión, Peña dio el salto al mundo de la destilería hace tres años, para cumplir el sueño de tener su propia empresa y elaborar un producto artesanal y cuidado. De hecho, de la ginebra Vánagandr tan solo se han hecho hasta el momento 3.500 botellas. «Hemos hecho 8 lotes de 440 botellas cada uno. Aunque el proyecto se remonta a hace tres años, lanzamos el producto en mayo del año pasado. Realmente estamos empezando, esto es una carrera de fondo. Ahora intentamos buscar más distribuidores en España pero también en otros países». Cuenta que estos premios no van a cambiar su estrategia comercial, que esta ginebra seguirá enfocada al mercado gourmet y a la coctelería. «Nos ha salido muy bien, así que por el momento seguiremos así», explica.
Trabajo y entusiasmo
Sobre el secreto de este éxito, Enrique Peña apela al trabajo y al entusiasmo. Aunque reconoce que el agua que se depura en A Telva tiene mucho que ver: «¡Es que es un agua espectacular!». Eso sí, en el proceso de destilería el agua que suministra Emalcsa pasa por cuatro filtrados y un tratamiento con carbono. «Tiene poca cal y da un perfil especial a nuestra ginebra», dice. Y, claro, el trabajo artesano también se nota. De hecho, Vánagandr es una ginebra London Dry, es decir, fabricada por método wine sot, «el proceso más purista». Y también el más costoso y difícil de conseguir y que da como resultado una ginebra «cálida, redonda». Por ello una botella de 70 cl. cuesta de venta al público 31 euros.