Indignación por el robo de columpios

d. vázquez A CORUÑA /LA VOZ

A CORUÑA

El parque infantil situado en un lateral de la antigua cárcel apareció ayer sin columpios.
El parque infantil situado en un lateral de la antigua cárcel apareció ayer sin columpios. césar quian< / span>

Los padres piden mayor presencia policial para controlar las áreas infantiles

17 mar 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Un robo con nocturnidad. Así explican los vecinos la desaparición de los columpios del parque situado a la izquierda de la antigua cárcel provincial. Los columpios, tanto los tradicionales como el de nido que también desapareció, eran uno de los atractivos de una de las dos áreas infantiles situadas en la zona, por lo que muchos niños optaban ayer por los juegos situados en la zona de arena para entretenerse. Para los usuarios del parque, la mayoría padres con niños pequeños, es necesario que se amplíe la vigilancia en este tipo de instalaciones, que aseguran que son objetivo continuo de los vándalos, como lo demuestran las continuas pintadas con las que aparecen decoradas.

«Llegar a eso es lo último, llevarse los columpios de un parque donde juegan los niños no le veo sentido ninguno», reconocía María del Carmen García, que visitaba ayer tarde el parque con su nieto de 5 años. Estaba abuela aprovechaba para comentar que podría ser ampliado, porque hay espacio, y porque por la tarde le da pronto la sombra.

Jesús Vázquez, que lleva a ese parque a sus hijas de 3 y 6 años, apuntaba, más allá de condenar el robo, que no existe un control sobre este tipo de instalaciones, que en los últimos días habían estado tomadas por adolescentes, lo que impedía a los más pequeños usar los columpios. «Non ten ningún sentido maltratar o que é mobiliario público, todos deberíamos participar do seu coidado, se non se coida o que é de todos non imos no bo camiño. Noutras culturas respéctase máis o común e o alleo», comentaba, poniendo de ejemplo Japón, de donde es su pareja. «En España en xeral hai moi pouco coidado do que é de todos», considera y estima que la carencia es cultural y educativa. «Se non nos inculcan valores de respecto e convivencia a xente pensa que pode facer o que queira». «No me extraña, no hay nada que aguante, que hagan nuevo y que no se destroce», comentaba del robo Vanessa Pérez, que estaba ayer en el área de juegos con sus hijas de 1 y 4 años, y que denunciaba que el parque es tomado, en muchas ocasiones, por pandillas de jóvenes. «El parque que no aparezca pintado o destrozado es raro», apostillaba y se quejaba de que falta presencia policial, que cree necesaria para garantizar también la limpieza.