El Ayuntamiento cierra el año pagando con 11 días de retraso

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María Pita incumple el plazo máximo desde el pasado julio

11 feb 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El Ayuntamiento cerró el año pasado pagando a sus proveedores con 11 días de retraso sobre el plazo máximo de 30 previsto para las administraciones públicas. Según los datos remitidos por el gobierno local al Ministerio de Hacienda, en diciembre María Pita liquidaba sus facturas en una media de 41,63 días.

Aunque la cifra supera el citado límite, al menos supone una mejoría con respecto a los tres meses anteriores, cuando estuvo cerca de los 48 días de media.

A pesar de la mejora, los datos enviados al Gobierno central indican que el Ayuntamiento incumple el plazo máximo de 30 días desde el pasado mes de julio, a pesar de que en septiembre se solicitó un crédito de más de 11 millones de euros para hacer frente al pago de facturas.

El gobierno local explicó que ese crédito era necesario para paliar la falta de liquidez que sufría el consistorio, aunque según los informes de Tesorería estaba previsto que al final del año quedase un importante remanente de fondos incluso devolviendo la totalidad del préstamo.

Pleno ordinario

La situación económica del Ayuntamiento será uno de los temas a debate en el pleno ordinario que se celebrará esta tarde. Uno de los asuntos del día trata la negociación de los presupuestos municipales de este ejercicio, que continúa paralizada después de que la semana pasada el PSOE decidiese suspender las conversaciones acusando al gobierno local de «deslealtad».

En la sesión también se abordará la nueva ordenanza de mercados, que corre el peligro de no ser aprobada después de que parte del colectivo de placeros se posicionase en su contra. El PSOE ya ha advertido que no puede apoyarla mientras esos profesionales no la respalden. Es una incógnita la postura que adoptará el PP, cuya colaboración para redactar la norma fue destacada y agradecida por el concejal de Emprego, Alberto Lema.

Tanto los socialistas como los conservadores se abstuvieron en la votación que tuvo lugar en la comisión informativa.

La norma sí tuvo el respaldo de la Marea y el BNG, que con toda probabilidad lo mantendrá en la votación de hoy.