Adiós a la otra mitad del Ballet Galego Rey de Viana

Ana Lorenzo Fernández
ANA LORENZO A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

CESAR QUIAN

Durante más de 55 años Victoria Canedo dirigió la agrupación folclórica, que desapareció tras ser cesada por el bipartito

06 ene 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Victoria Canedo empezó a morir el 8 de noviembre del 2005. Ese día la conselleira de Cultura del bipartito, Ánxela Bugallo, la destituía como directora del Ballet Rey de Viana alegando que el grupo «non responde á idea que ten da danza o novo Goberno galego». Esta decisión supuso el final a 55 años de vida de una agrupación de baile que había nacido en 1949 de la mano de José Manuel Rey de Viana, marido de la coreógrafa, y que consiguió situarse entre los cuatro ballet folclóricos más importantes del mundo.

Fueron muchos años dedicados a la recuperación del bailes, oficios y trajes, pero ella siempre añoraba los comienzos, «cuando empezamos y éramos independientes. Al principio, no teníamos dinero, nadie cobraba, y luego vinieron algunas becas, pero fue muy duro». En esta primera etapa fue cuando realizaron su primera gira por Nueva York, donde estuvieron más de tres meses y en donde contaron con el aplauso de un público muy especial. «Los exiliados que no se atrevían a regresar a España venían a abrazarnos. Fui mi marido quien consiguió luego que muchos pudieran volver a España», recordaba Victoria Canedo en la última entrevista concedida a La Voz hace diez años.

Etapa institucional

Tras más de dos décadas de carrera profesional, la Diputación coruñesa ofreció a Rey de Viana y a Canedo hacerse cargo del ballet, abriendo una nueva etapa en la que la agrupación folclórica conseguiría su mayor proyección nacional e internacional, además de una veintena de prestigiosos galardones. Sin embargo, a principios de los noventa llegaría el primer revés para el ballet, ya que la institución provincial obligaba a José Manuel Rey de Viana a jubilarse, puesto que los estatutos de la Diputación imponían esta norma a todo el personal laboral que cumplía los 65 años.

La decisión cayó como un jarro de agua fría sobre el coreógrafo que protagonizó una sonada huelga de hambre, con manifestación folclórica incluida en los jardines de Méndez Núñez. Finalmente, tras muchas negociaciones, se decidía que el ballet pasase a manos de la Xunta, y que fuese Victoria Canedo la que siguiera al frente del mismo, sobre todo porque la salud de José Manuel empezaba a resentirse y finalmente fallecía en 1995.

Esos últimos veinte años de la agrupación sirvieron para consolidarla, pero de poco sirvió porque la política empezó a ser la reina del baile y el cambio de gobierno en la Xunta puso punto y final al Rey de Viana. Canedo se recluyó entonces en su piso de la plaza de Lugo, donde fallecería este lunes. Mañana, a las 18.00 horas, tendrá lugar un funeral en la iglesia de Santa Lucía.