La plantilla de Alcoa estudiará solicitar que se nacionalicen las tres plantas de aluminio primario de Alcoa
A CORUÑA
Califican de «torpeza» la política del Gobierno y de «ruin»la posición de la empresa
21 oct 2015 . Actualizado a las 21:33 h.José Ignacio San Miguel, secretario de la sección de siderurgia de UGT, que participó en A Coruña en una reunión con otros sindicalistas del extinto grupo Inespal, anunció este miércoles que estudiarán pedir que se nacionalice las tres plantas de aluminio primario que tiene Alcoa en España. Una cuestión que pretenden abordar también con compañeros de CC.OO.
Pidió a los grupos políticos que se comprometan con el sector industrial y recordó que en otros países, como Francia y Alemania hay acuerdos estables de las eléctricas que permiten a las empresas realizar inversiones. Frente a ello, calificó de «torpeza» el sistema impulsado por el Gobierno central porque considera que no garantiza la producción en España y tildó de «ruin» la posición de Alcoa por mantener en suspenso el futuro de las plantas de A Coruña y Avilés.
«No hace inversiones de mantenimiento», denunció.
Pidió un compromiso político en un año en el que destacó que se da un superávit de 2.000 millones de euros en la tarifa eléctrica, teniendo en cuenta que el precio de la energía ha subido un 70 por ciento desde el 2007.
José Luís Combarro, coordinador de las secciones sindicales de Alcoa y presidente de la planta de San Cibrao, insistió en que es necesario acabar con la incertidumbre, reclamó un compromiso a favor del sector y estimó que la empresa no ofrece datos a la espera de lo que acontezca en las elecciones generales.
Asimismo, remarcó que las movilizaciones no suponen una defensa de las empresas sino de puestos de trabajo, ya que recordó que desde que se vendió Inespal en 1998 se pasó de 6.000 a los 2.000 que tiene ahora Alcoa.
Asimismo, se solicitó también implicación del Gobierno autonómico de defensa de esta industria. Recordaron que si bien la planta de San Cibrao está al cien por cien, la de A Coruña y Avilés están al 66 por ciento, una cuestión que vincularon con la propia inversión realizada en su día en la factoría de Lugo, lo que conlleva su traducción a los beneficios a final de año.