Etiquetas con sabor a premio en Bergondo

Ana Lorenzo Fernández
Ana Lorenzo BERGONDO

A CORUÑA

La empresa Coreti acaba de conseguir un nuevo galardón por su diseño «Disfruta» para botellas de vino

12 oct 2015 . Actualizado a las 18:21 h.

El gran trabajo que lleva realizando la firma bergondesa Coreti desde hace cerca de 25 años acaba de tener su recompensa, ya que uno de sus diseños -la etiqueta autoadhesiva para vino Disfruta- ha sido el ganador de los premios Liderpack, los galardones más importantes del envase, embalaje y publicidad en el lugar de venta (PLV) que convoca a nivel nacional Graphispack Asociación y el Salón Hispack. La propuesta elegida destaca especialmente porque permite al usuario personalizar la botella en función del momento en el que va a ser consumida, ya se trate de una boda, de un cumpleaños, de una cena con amigos o de cualquier otra ocasión especial.

Este no es el primer reconocimiento que recibe este diseño de Coreti, que a principios de este año conseguía el premio internacional HP Indigo Inspiration en Dublín; y el octubre del año pasado se alzaba con el título a la etiqueta más innovadora en el Desafío Wine Label celebrado en Madrid. Pero Disfruta no es el único trabajo del que pueden presumir en Coreti, que en los últimos tres ejercicios no han parado de recibir premios, la mayoría de los cuales llegaron de la mano de la etiquetas 1000novecientos91 y 1991, esta última incluso recibió este año el Laus de Bronce, considerados como los Oscar del diseño gráfico.

Una de las señas de identidad de Coreti es que, partiendo de las artes gráficas, ha conseguido convertirse en todo un referente mundial en el mundo de las etiquetas autoadhesivas. Mucha culpa de este éxito está en la importante apuesta que se ha hecho desde la compañía bergondesa por contar con las últimas tecnologías aplicadas al sector, lo que les ha permitido ofrecer los mejores resultados a sus clientes. Para ello cuentan con dos prensas digitales, 26 cuerpos flexográficos, dos máquinas Offset de cinco y seis colores y distintos acabados, y tres máquinas de serigrafía, son parte del equipamiento del que dispone Coreti, que en su abanico de trabajos y etiquetas incluye desde impresiones por las dos caras, hasta acabados serigrafiados, glitter, stamping, metalcor, troquelados especiales o barnices.

Ofrecer toda esta serie de posibilidades a los clientes ha permitido que Coreti no haya parado de aumentar su producción desde el año 2008 hasta la actualidad, cifrando su crecimiento en este período en más de un 60 %, una cifra considerable si se tiene en cuenta que englobó la mayor parte de la crisis económica. Este buen momento que vive la empresa bergondesa ha hecho que las previsiones para este año apunten alto y se pueda superar una facturación cercana a los 14 millones de euros, tres más que hace apenas dos años.

Corría el año 1991 cuando Luis Fernández Vilela puso en marcha en Bergondo el grupo empresarial Coreti dedicado a la etiqueta autoadhesiva. En los últimos ejercicios, y a pesar de la crisis, la firma no ha parado de crecer, contando en la actualidad con dos naves en Bergondo y Lalín (que suman 4.000 metros cuadrados) donde trabaja una plantilla que supera los 80 trabajadores.