El trabajo de la Cruz Roja a favor de los más pequeños se plasmará hasta fin de año en varias iniciativas. Entre ellas están una recogida de alimentos que tendrá lugar el próximo mes de octubre y en Navidades harán la campaña de juguetes que casi es la estrella de la oenegé. Son acciones en beneficio de la infancia en las que quieren «animar a la gente a que participe, donando, colaborando como voluntarios o que una empresa nos ayude con dinero para comprar juguetes para los niños de cero a tres años que es el colectivo con el estamos sensibilizados», apunta la coordinadora.
Otra cuestión que señala es que en las conversaciones con los pequeños, de ocho o diez años, y con vistas a un trabajo todavía en sus inicios, tratan ver cómo están y han descubierto que a pesar de las dificultades por las que atraviesan, en muchos casos no les importa que en su casa no exista Internet. «Su nivel de prioridades cambia, no piden tanto, aprenden más el tema de la responsabilidad, de no querer todos los años la mochila nueva, la mejor ropa y están felices con tener sus necesidades cubiertas y eso es admirable que tengan ese optimismo, ese positivismo», explica Clara Tello, detallando que lo que más añoran es «irse de vacaciones».