Media tonelada de mejillones en la playa de Mera

A CORUÑA

La comisión de las fiestas del Carmen celebra hoy en la playa la fiesta gastronómica que tuvieron que aplazar en su día por culpla de la toxina

29 ago 2015 . Actualizado a las 09:12 h.

Ahora que con tanta normativa ser de una comisión de fiestas es practicar deporte de riesgo hay que destacar a los que no decaen. A los que mantienen la ilusión. Es el caso de los del Carmen de Mera, que hasta hablan de proyectos de futuro: «Queremos estar cinco años y mejorar muchos aspectos. Hasta nos planteamos recuperar la procesión marítima», comenta Pablo Garrido en los micrófonos de Radio Voz. Hoy, desde las ocho de la tarde, se celebrará en la playa de Mera una mejillonada, aplazada en su día debido a la presencia de toxina en la ría. Y como el verano agota sus últimos días decidieron bautizar el evento como I Festa Fin do Verán. «Compramos 500 kilos de mejillones y venderemos la ración de un kilo a 6 euros, con el pan. En la fiesta del Carmen, que hizo buena noche, despachamos 990 kilos de sardinas y tuvimos que dejar a la gente sin ellas. Es imposible calcular porque dependemos de la meteorología y si compras más igual no las vendes», comenta. Hoy, confían en que el tiempo acompañe y que llegue la media tonelada de bivalvos. Además de mejillones, pan y bebida habrá música para celebrar el final del verano «hasta las 3 de las madrugada o así», comenta. Hasta que el cuerpo aguante.

Entre relojes

Me cuenta José Antonio García, propietario de la empresa Postventa relojeros, que cada mes reparan más de mil relojes de distintas categorías. «Estamos muy contentos. La respuesta del público es espectacular, y eso que desde hace unos meses tenemos un andamio delante por culpa de una obra que espero que se acabe pronto», comenta desde su establecimiento de la calle San Andrés. Aunque lleva 25 años metido de lleno en la profesión de relojero, no fue hasta hace uno cuando decidió dar el paso y abrir un negocio a pie de calle. «Antes estábamos en una planta, más escondidos y prestando servicio técnico solo a profesionales. Nos vimos presionados por las firmas y como somos la única empresa gallega que es servicio oficial de 40 marcas... Muchas veces la gente no sabe dónde llevar el reloj», apunta José Antonio, que cada dos años viaja a Suiza para actualizar conocimientos. «Voy a hacer exámenes, a ser evaluado por las distintas firmas», explica. Dirige un equipo de seis personas que intentan que todos los relojes vayan en hora y que todas las piezas estén en su sitio.

Callos del domingo

«La gente lo agradece, porque no hay tantos sitios para tomar una buena tapa de callos un domingo, como era tradición», comenta Rosa Pérez desde el establecimiento Ofiura (una estrella de mar de nuestras costas). Abrió hace pocos meses en la cuesta de San Agustín con Varela Silvari apostando por preparaciones tradicionales. «Por ejemplo la tortilla de Betanzos que, como los callos, la hago con la receta de la abuela», asegura esta mujer que dejó un trabajo en Madrid como secretaria de dirección en una agencia de valores para dar rienda suelta a su pasión hostelera. De hecho se presenta este año con los callos a los premios Picadillo en la modalidad de tapa clásica.