Avistamiento de «ofnis» en Santa Cruz

MAruja Campoviejo

A CORUÑA

Decenas de objetos flotantes no identificados surcaron las aguas del municipio oleirense en una divertida celebración 

19 ago 2015 . Actualizado a las 17:21 h.

Sí, han leído bien y está perfectamente escrito. Ofnis, es decir, objetos flotantes no identificados. Que no volantes. Aunque a algunas de las alocadas embarcaciones que se dieron cita ayer en Santa Cruz eso es lo único que le faltaba, poder volar. Lo que sí que voló, y muy alto, fue la imaginación de los constructores de estos maravillosos vehículos que otro año más tuvieron su día dentro de la Semana Cultural de Santa Cruz que llega este verano a su edición número treinta bajo la organización de la Asociación de Vecinos Santaia. Todo un clásico del verano oleirense que cada vez congrega a un mayor número de valientes pilotos dispuestos a darse un buen chapuzón con la sana disculpa de pasar un buen rato y dar un digno destino a materiales, siempre respetuosos con el medio ambiente, que de otra manera podrían haber ido a parar a un vertedero. Los festejos continúan, y hoy es el día del barro, en el que cualquiera puede convertirse en un alfarero de los que dieron nombre al municipio en el parque do Emigrante. Mañana tendrá lugar otra cita ineludible, el asalto al Castillo de Santa Cruz con el eje temático de los oficios tradicionales, y ya el viernes le tocará el turno al día de la pintura en la pista polideportiva y ya por la tarde la fiesta del dulce en la plaza Esther Pita.

Samba Solidaria

No se me ocurre mejor manera de ser solidario. Atención a la iniciativa que llevaron a cabo a favor del Banco de Alimentos Rías Altas el pasado domingo en la Sociedad Recreativa Gaiteira un grupo de brasileiros afincados en nuestra ciudad, entre ellos Denis Ney Araújo, histórica figura del fútbol sala al que le sobra energía para montar fiestas como esta. Para participar en esta samba solidaria había que aportar un kilo de alimentos, y Río Johnny con su música en directo, entre muchos otros participantes, se encargó de hacer mover al personal en esta celebración solidaria que confía en tener muchas más ediciones. La idea es magnífica, el público salió encantado y, para colmo, se hizo una buena obra recogiendo alimentos para los que más lo necesitan. ¿Qué más se puede pedir?

Elegancia con sotana

«Es que yo estoy bien hasta con alzacuellos». Así de tajante se muestra el actor Arturo Fernández cuando habla sobre su papel en la comedia Enfrentados, que ayer representó en el Teatro Colón y en la que interpreta a un sacerdote algo conservador que recibe la visita de un joven seminarista -al que da vida David Boceta- que a pesar de escandalizarle con sus ideas progresistas termina prohijando y admirando. Se trata, según me cuenta el propio Fernández, «de la mejor comedia que he tenido oportunidad de representar en toda mi carrera y la que más alegrías me está dando». Ahí es nada, habida cuenta de los años que lleva el asturiano sobre las tablas y la cantidad de éxitos que ha cosechado en todos los formatos en los que se mueve un actor. La obra puede verse hasta el viernes con una representación diaria a las 20.30 horas y doble función el sábado (19.00 y 22.00 horas).