Sus seis representantes serán decisivos para que Ferreiro pueda aprobar iniciativas en pleno
26 may 2015 . Actualizado a las 05:00 h.El PSOE se llevó un batacazo el 24M, pero seguramente menos doloroso del que sufrieron el resto de los partidos tradicionales en María Pita. Perdió muchos votos y se dejó dos concejales, pero más doloroso fue para el PP perder el gobierno local y para el BNG quedar jibarizado a un solo edil.
Dentro del destrozo que les hizo la Marea a todos, y dentro del panorama que queda en un PSOE reducido a su mínima expresión, a los de Barcón, que abrió la puerta a su retirada tras conocerse los resultados, les quedan seis representantes que serán decisivos para que Xulio Ferreiro pueda aprobar iniciativas en pleno.
El hecho de que la Marea haya ganado en votos al PP puede suponer, a priori, un alivio para los socialistas. De entrada porque Ferreiro podrá ser alcalde en minoría sin dejarles a ellos la patata caliente de tener que escoger entre dejar a los populares gobernar o dar su voto a los recién llegados para evitarlo, y de paso porque evitando precisamente entrar en ese dilema lo tendrán más fácil para poder presidir la Diputación con el apoyo de los tres diputados que le corresponden a Ferreiro.
Dentro del hundimiento del PSOE, su situación parece la menos mala en unos plenos en los que el BNG ha dejado de contar y en el que el PP, con 10, queda a la sombra de la izquierda. Ayer Barcón guardaba silencio sobre su futuro.