Todos los espacios están en disputa

Francisco Espiñeira Fandiño
Francisco Espiñeira CRÓNICAS DESDE LA TORRE

A CORUÑA

26 abr 2015 . Actualizado a las 19:01 h.

Un mes es un mundo. Y en política local más. Pero las tendencias empiezan a ser claras. El PP conserva la condición de fuerza más votada (40,5 % y 13 ediles), cinco puntos por encima de los resultados del partido en las generales. Carlos Negreira es el líder más conocido y el mejor valorado y, a diferencia de hace cuatro años, no hay grandes conflictos locales abiertos. Su hoja de servicios ha minimizado el desgaste de Rajoy y algunos de los últimos escándalos.

Por primera vez en muchos años, el PP también tiene quien le discuta parte de su espacio electoral. El partido de moda, Ciudadanos, mantiene una proyección exponencial. Y eso que los últimos movimientos no ayudan a reforzar la confianza en su futuro. La lista se fraguó a última hora, tras la decapitación de sus dos últimas ejecutivas locales por guerras internas. El candidato, Iago Folla, procede de UPyD y recibió el visto bueno apenas tres horas antes de acabar el plazo para su inscripción. Pese a ello, es el segundo mejor valorado. El tirón de Albert Rivera lo tapa todo de momento. Incluso el disparate del AVE o medidas más polémicas como la subida del IVA de los productos básicos o la legalización de la prostitución. Aunque esos temas no son locales, cierto es. Y los cuatro ediles que le otorga Sondaxe refrendan la existencia en A Coruña de un amplio público de centro que busca mensajes moderados.

En clave de regeneración, C?s ha desplazado a la Marea. En noviembre, hace apenas seis meses, el entonces partido de moda, Podemos, apuntaba incluso a segunda fuerza, con seis ediles, los mismos que el PSOE. Pero el falso aperturismo a otras fuerzas, relegadas a papeles absolutamente marginales, y el enfado de los sectores más tradicionales de Esquerda Unida hace que ni siquiera el trasvase de voto entre las dos fuerzas se complete. Su líder, Xulio Ferreiro, aparece bien valorado, sobre todo entre los más jóvenes, pero el resto de su lista, trufada de nacionalistas radicales, elementos antisistema y de extrema izquierda, no acaba de superar los mimetismos con Podemos y su mensaje se limita a una colección de mensajes de buena voluntad y a sumar las propuestas de PSOE, IU y BNG en los últimos años. Ese desgaste se traduce en la escasa participación en sus últimos actos y en la caída a la mitad de sus apoyos, hasta tres ediles. Muchos de ellos a costa de un BNG que es el principal damnificado y, a pesar del gran trabajo de Xosé Manuel Carril, caería a su peor resultado desde 1999. A la Marea, además, le ha salido un «grano rupturista»: Ángel García Seoane. El alcalde de Oleiros, amén de descalificar a los mareantes coruñeses, ha presentado una candidatura encabezada por el veterano Roberto Martínez Anido, con la vista puesta en la Diputación.

Mientras, Mar Barcón y el PSOE parecen haber frenado su caída y encontrado su suelo. Seis ediles y el 20 % de votos quedan muy lejos de los años dorados del vazquismo de los que ahora parecen avergonzarse los socialistas coruñeses. Su reto es ser la segunda fuerza y que el PP no alcance la mayoría absoluta. De momento, le sale la cuenta.