La asociación de vecinos de San Diego, que ha denunciado insultos, se desvincula de la recaudación de la otra entidad
06 mar 2015 . Actualizado a las 05:00 h.La aparición de unos carteles anunciando las Fiestas de Los Castros con un cartel integrado, entre otros, por la eurovisiva Lucía Pérez, el actor Nacho Guerreros, el dúo Camela y el artista Cañita Brava, además de varias orquestas y la suelta del segundo globo de papel más grande del mundo, ha devuelto los problemas al movimiento vecinal. La asociación San Diego-Os Castros, que preside Milagros Vieites, entidad que tradicionalmente ha sido quien ha organizado estas celebraciones en el barrio, advierte de que es la única que ha participado en las reuniones planteadas con el Ayuntamiento para tratar el tema de las fiestas de los barrios y que esos carteles pertenecen a otra entidad.
«Somos os únicos autorizados para facelas festas do barrio», comenta Milagros Vieites, que puntualiza que su asociación se desvincula totalmente de la campaña de recaudación que la asociación de vecinos Castros 2014, que se constituyó el año pasado, está realizando supuestamente para sufragar el extenso programa festivo que prepara del 14 al 19 de julio y para lo que estima que no cuentan con permiso municipal.
Si finalmente esas celebraciones se llegan a celebrar coincidían en el tiempo, la tradicional sería, como siempre, en el parque de San Diego y la nueva por las calles de los Castros. Milagros Vieites considera que con la cartelería repartida por distintos establecimientos y ese tipo de anuncios se está confundiendo a los residentes, más teniendo en cuenta que su entidad también acostumbra a pedir la colaboración de los residentes y de los comerciantes para celebrar el Carmen.
Increpado el secretario
A esta polémica por la coincidencia de los festejos se une una denuncia policial, ya que según indican desde la asociación San Diego-Os Castros, dos miembros de la otra entidad entraron en su local social, en la avenida General Sanjurjo 218, «en actitud agresiva y dando golpes en la mesa» e increparon al secretario, que se encontraba allí con miembros de una entidad caritativa.