Los «simpa» de María Pita

Xosé Vázquez Gago
Xosé V. Gago A CORUÑA

A CORUÑA CIUDAD

Un total de 53 concesionarios municipales no pagaron el IBI y el canon durante años, solo un tercio de las propiedades «perdidas» por el Ayuntamiento alcanzan los 40 millones

01 feb 2015 . Actualizado a las 23:09 h.

Cincuenta y tres empresas hicieron negocio durante años en espacios públicos de la ciudad sin dar nada a cambio. No solo no pagaban el correspondiente canon municipal, es que ni siquiera sufragaban el impuesto de bienes inmuebles (IBI), el que más dinero se lleva del bolsillo de los coruñeses. La mayoría de esas empresas gestionan aparcamientos subterráneos o locales de hostelería. El caso más sonado hasta ahora es el de la cafetería El Remanso, en Cuatro Caminos. Desde 1992 nadie le reclamó el pago del canon. El Ayuntamiento le reclamó la deuda el año pasado, casi 45.000 euros, pero el propietario no pagó y la concesión fue rescatada.

Es difícil calcular cuánto dinero ha perdido el Ayuntamiento al permitir que se hiciese negocio en esa y otras propiedades sin pedir nada a cambio, pero todo indica que la cifra es millonaria.
Tras el cambio de gobierno del 2011 se hicieron cambios en la gestión y ese enorme patrimonio «desaparecido» comenzó a aflorar. Se hicieron varias cribas y no solo se descubrieron los impagos, sino que la mayoría de las concesiones no estaban regularizadas en el catastro, lo que les permitía esquivar el pago del IBI.

Más de un millón en atrasos
Un total de 28 cumplían con toda la normativa, pero otras 53 no lo hacían. Desde el 2011 el gobierno local ha logrado regularizar 17, que suman un valor catastral de casi 40 millones. Eso supone que el Ayuntamiento percibe 300.000 euros más en cuotas del IBI que antes no se pagaban. Además, el gobierno local reclamó a esas firmas las cuatro últimas anualidades del impuesto, el máximo que permite la ley, de forma que ingresó 1.115.748 euros de golpe.
Todo ello explica en parte la mayor la recaudación del IBI en los últimos años, una mejora que la oposición prefirió atribuir a una subida de la presión fiscal. 
No ha trascendido cuánto aumentará la recaudación del IBI con las otras 36 concesiones que todavía están siendo legalizadas, en parte porque el Ayuntamiento ha evitado desgranar qué negocios han evitado pagar durante años, pero haciendo una extrapolación con 16 legalizadas hasta el momento, que son algo menos de un tercio del total, se puede estimar que esas 36 aportarán alrededor de 600.000 euros anuales a la recaudación del IBI.
Claro que además de ese impuesto el Ayuntamiento también ha perdido mucho dinero por el impago de los canon de las concesiones. Según cálculos del Ayuntamiento, entre el 2011 y el 2014 María Pita percibió 5.861.409 euros en ese concepto. Esa cantidad superó las previsiones de esos años: 5.832.019 euros. La diferencia se debe a que el gobierno reclamó los impagos de las anualidades anteriores hasta el límite que permitía la normativa, como se hizo con el IBI.
Pero aún así las pérdidas para las arcas municipales son muy elevadas. Según datos del Ayuntamiento, entre el 2007 y el 2010 solo se recaudaron 2.981.431 euros por canon de concesiones, pero la previsión era de 4.738.829 euros. Es decir se perdieron 1,9 millones en cuatro años, y todo indica que en los ejercicios anteriores no se aplicó una disciplina de recaudación mucho más seria.
Destacan por sus reducidos ingresos los años 2007 y 2009, en los que María Pita ingresó 419.693 y 377.691 euros cuando estaba previsto cobrar 1.168.958 y 1.200.403 euros respectivamente.
El Ayuntamiento no ha revelado un listado de empresas morosas, pero sí existe una lista general de concesiones que data del 2012. La mayoría de esas 81 empresas, 53, se beneficiaron durante años de alquileres «gratis» y una exención del IBI alegal. Entre ellas hay de todo. Figuran 54 aparcamientos subterráneos (diez de ellos sin inventariar en aquel año), seis gasolineras (la mitad sin inventariar), nueve locales de hostelería y otras doce dedicadas a actividades diversas. Muchas están en manos de grandes empresas del sector de la construcción, o petroleras, y otras en manos de firmas creadas ex profeso para gestionarlas.