«Generará más empleo indirecto que un centro cívico», dice el alcalde
01 feb 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Una escuela de hostelería en el parque de O Paraxón. El presidente de la junta gestora de Oza-Cesuras, Pablo González Cacheiro, lleva meses trabajando en la reconfiguración de uno de los proyectos estrella de la primera fusión de municipios, el parque del Sanatorio. El viejo edificio diseñado por el arquitecto Rafael González Villar a principios del siglo XX, y del que solo se levantó un tercio de lo previsto en el plano, acaba de dar un giro en su confección futura. González Cacheiro ha optado por aparcar el proyecto de adaptar el Sanatorio como centro de día para convertirlo en una escuela de hostelería, servicio inédito en la comarca. «Estamos trabajando mucho en esta idea, aún nos encontramos en la fase embrionaria, pero sin duda sabemos que una escuela de este tipo generará más dinamismo en la zona y mucho más empleo indirecto», explica el regidor de Oza-Cesuras.
De este mismo municipio es el responsable del trabajo práctico para llevar a cabo la escuela de hostelería. Sergio Sánchez Brañas, arquitecto técnico de 26 años, ha realizado una prolija labor para adaptar el tétrico edificio de O Paraxón en un centro educativo con cuatro niveles. De abajo arriba ha ubicado el comedor y los cuartos técnicos, la recepción y un auditorio, las clases prácticas y en la última planta las oficinas administrativas. Antes de recibir la llamada del alcalde, Sergio ya había trabajado con el proyecto del Sanatorio para su proyecto final de grado. «Había diseñado un centro cívico, una instalación que fuera nexo de unión entre los dos viejos ayuntamientos -explica-, cuando se lo enseñé al alcalde le gustó mucho, pero entonces me pidió que lo reconvirtiese en una escuela de hostelería». Así, durante varios meses, el joven arquitecto se empapó de las características de este tipo de centros para plasmarlo en O Paraxón. El inmueble de hormigón ofrece 1.020 metros cuadrados de superficie útil. Aunque la fase de los presupuestos aún está lejos, el joven técnico, quien ya trabajó en varias ocasiones como becario en el Concello, estima que el coste de la obra podría rondar los 800.000 euros. «Eso si la estructura del edificio estuviese en un estado óptimo», dice.
El alcalde, Pablo González Cacheiro, ya ha empezado a estudiar posibles vías de financiación, al tiempo que mantiene su cruzada contra Hacienda a través de mensajes a Montoro, contra quien llenó de pancartas el municipio esta semana. «Del ministro también depende que el proyecto de la escuela de hostelería sea posible», asegura.