Diez años mal llevados en el cementerio civil de Dorneda

M. Ballesteros OLEIROS / LA VOZ

OLEIROS

maría ballesteros

Pintadas, humedades y elementos deteriorados degradan el equipamiento municipal de Oleiros, declarado ilegal en el 2013

01 feb 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Es el cementerio más joven del municipio, pero también el más polémico y de más prematuro deterioro, además del único civil. El cementerio municipal de Dorneda, que en verano cumplió una década, no ha tenido tregua legal desde su inicio, al tiempo que la humedad, la acción de los vándalos y el abandono de algunos usuarios han contribuido a crear una imagen de descuido que contrasta con el mucho más coqueto camposanto católico, ubicado a escasos metros del civil.

El equipamiento municipal, que está pendiente de que el Tribunal Superior de Xustiza resuelva el recurso del Concello de Oleiros contra la sentencia que lo declaró nuevamente ilegal en el año 2013, recibe al visitante con pintadas y un llamativo socavón en el aparcamiento reservado para los servicios funerarios, donde no se libra del espray ni la señal que reserva espacio para los coches fúnebres. Tras franquear la puerta, donde el cartel de cementerio municipal ha perdido buena parte de sus letras y los números del horario de apertura, la imagen de las humedades dibujando sus formas por los bloques de nichos rivaliza con la del óxido de la fuente, el deterioro de las papeleras o las macetas y flores abandonadas sobre el suelo de grava, lo que no altera sin embargo su inquietante paz.