Así fueron las reyertas que disolvió la Policía Local en las jornadas de movida
25 ene 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Steven Pinker es catedrático de psicología experimental de la Universidad de Harvard. Es autor de numerosos trabajos y libros de divulgación. A ellos debe gran parte de su enorme fama, sobre todo en Estados Unidos, donde es una especie de Carl Sagan de la psicología. Uno de sus últimos libros es Los ángeles que llevamos dentro, en el que defiende el declive de la violencia y que vivimos la época más pacífica de la historia humana.
Sin poner en duda su teoría, este año ha comenzado en A Coruña igual que el anterior, con una multitudinaria pelea juvenil.
Este enero fue en Palexco, el pasado día 16, participó «un grupo numerosos de jóvenes de 15 o 16 años». La del 2014 se retrasó un poco más. Estalló el 16 de febrero a las cinco de la madrugada en la calle Juan Canalejo. Hubo seis contendientes que fueron identificados y denunciados por la Policía Local. Fue la primera de las diez que disolvieron desde entonces los agentes.
4 de marzo
Barra de hierro, ceja partida. A las 9.15 de la mañana los agentes con indicativo Yankee 1 reciben un aviso del 092. Acaba de llamar un barrendero diciendo que en la plaza de Pontevedra hay pelea. Es llegar el coche patrulla y terminar el follón. Se dirigen a un púgil que lleva la ceja partida. Él y su amigo, ambos de unos 30 años, señalan a un grupo de siete chavales diez años más pequeños: «Fueron ellos». Les paran y ellos contestan que fue legítima defensa. Uno cuenta que el de la ceja partida en dos le arreó en la cabeza con un hierro, y ellos tomaron represalias. La «barra» apareció debajo de un banco de la plaza, resultó ser «un cable de cobre grueso de 35 centímetros de largo recubierto de cinta de embalar». Todos fueron denunciados, y se pidió una ambulancia para atender esa ceja rota.
7 de abril
Por la tarde, patadas en la cabeza. Los policías del grupo Yankee 2 llegaron a las 17.45 a la calle Marina Nieto, donde un chico de 20 años estaba tirado en la acera, quejándose de los golpes. Le habían dado «cuatro hombres de otra pandilla» patadas en la cabeza, entre otros porrazos, hasta que oyeron las sirenas. Los agresores intentaron irse, y uno se dio con éxito a la fuga. Pero entre los tres detenidos estaba su hermano y pronto fue localizado. El agredido acabó en el hospital con un dedo roto por dos sitios.
18 de abril
Por la noche, patadas en la cara. A las 3.15 horas llegaron los agentes de Sierra 40 al centro comercial Los Cantones Village. Les han llamado dos chicos que cuentan que los porteros del Dux les impidieron la entrada, además de dar «una patada en la cara» a uno de ellos y «asfixiar por detrás a otro». Los tres supuestos agresores están en su puesto, todos llevan traje oscuro y corbata granate, pero solo dos tienen acreditación de personal de control. Aseguran que de pegar nada, que impidieron la entrada a los chavales y ellos se pusieron violentos por lo que les obligaron a irse. El gerente del pub fue preguntado después, dijo desconocer lo ocurrido y ofreció la grabación de las cámaras de seguridad para aclarar los hechos.
2 de mayo
Tres a uno por un taxi. Tres chicos, entre ellos un menor, pegaron a otro cuando estaba intentando coger un taxi en el Cantón. No se produjeron heridos. Todos fueron denunciados, no detenidos, pero el menor tuvo que pasar por comisaría para ser identificado y entregado personalmente a sus padres con el acta correspondiente. El motivo de la pelea nunca pudo ser aclarado.
15 de septiembre
Cristales rotos y carga policial. En el Pasadizo del Orzán, a las 5.20 horas, un grupo de jóvenes se pelea. Al llegar la policía huyen y dejan sobre la acera botellas rotas de cristal. En diez minutos, la pelea vuelve a estallar en Barrié de la Maza. Unos 20 jóvenes se reparten golpes y cortan el tráfico. Los agentes de Tango 0, Tango 1 y Sierra 10 intentan separarlos, pero ellos siguen dándose estopa. Entre torta y torta, los policías sacan las defensas y cargan. Se dispersan. Una chica y tres chicos de entre 23 y 33 años son identificados, las causas de la enorme pelea se pierden entre sus contradicciones.
27 de septiembre
Caras y narices por el fútbol. En plena patrulla por rúa Nueva, a las 6.20 horas, los policías de Sierra 40 se encontraron con una trifulca con seis contendientes. El motivo de la bronca fue el fútbol, la rivalidad Dépor-Celta, que se saldó con una cara hinchada y una nariz sangrante.
14 de diciembre
«Zorras» y espray de pimienta. En paseo de Ronda, a las 6.30, una chica insulta en plan racista a otras cinco. Dijo que la habían «incordiado» y que contestó rociándolas con espray defensivo. Dos de ellas tuvieron que ir al hospital. Hay dos testigos del caso, que contaron a los agentes que la primera chica la emprendió a golpes y espray con las otras cinco «sin motivo aparente».
1 de enero del 2015
Patada por bofetada. El atestado dice «tratando de darse patadas». Al parecer los cinco chicos que peleaban a las 7.30 en la calle Real iban tan alcoholizados que no acertaban con los golpes. Aún así intercambiaron una patada por una bofetada. Nadie quiso denunciar, y los agentes les dejaron ir advirtiéndoles de que a la próxima actuarían de oficio.
Crónica Un año de peleas callejeras